De 397.000 dólares a 235.000 bajó la alícuota mensual que destina el Gobierno al Municipio de Muisne. En junio recibieron 194 mil.
El 16 de abril de terremoto de 7,8 en la escala de Richter afectó duramente al sureño cantón de Muisne, de la provincia de Esmeraldas. A través del Decreto 024 que los declaraba como zona no habitable se buscaba que todos los que vivían en la isla dejen su terruño por seguridad ya que se temían inundaciones.
Los lugareños en una especie de resistencia social se quedaron, esa decisión permitió que ayer celebren en la isla sus 64 años de cantonización, sin embargo, son parte de las jurisdicciones sin agua potable.
Hasta allá llegaron autoridades de seccionales, policial, militar, de la Asamblea Nacional y del Gobierno a rendirle los honores al cantón que se está levantado en medio de su heredada pobreza y desigualdad socioeconómica. El Municipio liderado por Tairon Quintero Vera organizó la sesión solemne.
Él en su discurso habló de la importancia de que se les acrediten los 3,2 millones para que la empresa ganadora de la licitación para instalar el sistema de agua empiece su trabajo, previsto a empezar hace unos siete meses, y precisa que la zona continental sí tiene agua potable.
Sector pesquero
En la sesión solemne por la cantonización se hicieron varios reconocimientos públicos a quienes han aportado en el desarrollo de Muisne, conformado por ocho parroquias. En tres semanas se conocerá catastralmente cómo está la zona urbana de Muisne, valorado en unos 450 mil dólares; también se hará el rural.
Tairon Quintero Vera hizo pública las cifras económicas de la institución. Afirma que de 397.000 dólares que debería recibir cada mes de parte del Gobierno como parte de las alícuotas, se les redujo a 235.000 bajó. En junio recibieron 194 mil.
Realizando un ejercicio matemático de los pagos que deben hacer cada mes a los fidecomisos, pagos a trabajadores y otras acciones, estarían en déficit y advierte que los problemas económicos que no son exclusivos en su Cabildo, por lo que le adelantó a la gobernadora, Cecilia Angulo que estuvo en el acto, que por la situación actual tendrá que desvincular a un 50% del personal municipal.
Ya se firmó un acuerdo para construirse 1.200 viviendas para los muisneño. El tema lo lidera el Miduvi.“Con el dolor del alma nos va a tocar quitarle el pan de la boca a muchos niños, jóvenes, porque aunque nosotros queramos, las condiciones económicas de la institución no nos van a permitir seguirlos sosteniendo. Haremos todo el esfuerzo para buscar financiamiento que nos permita mantener la plantilla de trabajadores”, lamentó el Alcalde del cantón que celebra sus fiestas en medio de una marcada crisis económica y conviviendo con el Covid. (MGQ)