Isla de Muisne: Presente y futuro

El pasado 8 de febrero del 2019 la ciudadanía isleña saludó, satisfecha, emocionada y agradecida, una resolución de la Secretaria Nacional de Gestión de Riesgos. Ésta DEROGÓ la resolución Nro SGR-073-2º16 del 21 de junio del 2016, que declaró ZONA DE RIESGO a la isla de Muisne. Semejante barbaridad impulsada por Rafael Correa, provocó que la isla no fuera considerada en ningún plan de reparación de los daños ocasionados por el sismo. La determinación de nosotros los pobladores de no abandonarla, obligó a quienes manejaron alegremente el dinero de la reconstrucción a que por lo menos construyan el estrecho puente que une la isla con el continente.

En las primeras semanas de febrero de este 2020, se detectaron los primeros casos del covid19 en el país, y en marzo, los primeros en Muisne. Sin embargo, las medidas adoptadas por las autoridades y quién sabe, algún tipo de resistencia natural, dieron como resultado un aparente control de la viremia que, a pesar de todo, lamentablemente ocasionó algunos fallecimientos. En la actualidad, pocos muisneños nos protegemos recurriendo a las medidas de precaución aconsejadas. Ojalá no se reactive la pandemia.

La circulación se detuvo en la isla debido a que la gabarra municipal suspendió su servicio debido a un embargo. El paso sobre el puente sólo es para peatones, mototriciclos y contados vehículos de personal de salud, policía, bomberos y camiones recolectores de basura. Esta última gestión es muy eficiente y lo mismo se puede decir de la del Tránsito. Sólo hacen falta disposiciones para controlar la emisión del ruido y la velocidad de las motos.

Cabe pronosticar un mejoramiento de la actividad turística en el futuro. Y ojalá ocurra esto, porque es la única manera de que la isla de Muisne progrese. Y cuando las condiciones económicas del gobierno central y municipal mejoren, se podrán construir los nuevos sistemas de agua potable y alcantarillado. Entonces, proliferarán las inversiones nacionales y extranjeras para establecimientos turísticos o alojamientos domésticos vacacionales; se multiplicarán las plazas de empleo y crecerá el trabajo informal y la microempresa.

Fausto Merino Mancheno

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