El hombre vestido con camisa blanca, pantalón negro, sobrero, gafas y mascarilla del mismo color, le llamaba con ironía a uno de los pasajeros del bus de servicio urbano ‘Las Palmas’ de la ciudad de Esmeraldas. La invitación no es la que se espera de un bombero, pero él insistía.
Con su mano derecha el uniformado lo exhortaba a que bajara y mirara de cerca el ataúd negro con un cruz blanca, el que podría ser su nuevo hogar si continuaba andando por la ciudad sin mascarilla. El pasajero no se bajó. En ese momento subió otro bombero y le donó un cubrebocas quirúrgico.
La misma escena se repitió en más de una ocasión. El hombre vestido de duelo es parte del elenco de baile que dramatiza la danza la muerte, que consiste en ir llevando el cofre mortuorio de un lugar a otro a ritmo de la música generando ‘terror’ y asombro para que la gente mejores hábito de bioseguridad.
Recomendaciones
La parodia tiene su lado serio. El comandante del Cuerpo de Bomberos de Esmeraldas, Miguel Perea Moreira, precisa que con esa acción buscar tener una población concienciada e informada en el tema Covid-19 que ha cobrado miles de vidas en el mundo.
“El virus sigue entre nosotros, tenemos que seguir con la protección personal”, advierte. Los profesionales de la Salud recomiendan el uso de mascarillas, distanciamiento social y lavado frecuente de manos, para reducir la posibilidad de contagio de la enfermedad en ciertos casos es mortal. (MGQ)