Ivett Lavayen, vocal de la Junta Electoral de Esmeraldas, es nueva en el tema de elecciones. Ella se muestra sencilla, de poco hablar pero segura de su misión a cumplir antes, durante y después de las elecciones del 7 de febrero.
Para ese día le pide a la comunidad que no solo acuda con el civismo que le permite ejercer su derecho al voto, sino que piense en el fiel cumplimiento de las normas de bioseguridad relacionadas con el Covid-19.
Comenta que el Pleno del Consejo Nacional Electoral (CNE) emitió un exhorto, en el que le pide a los 13 millones de ecuatorianos convocados a las urnas, que definan sus horarios para acudir a los recintos electorales.
El planteamiento es que los de cédula con el último dígito par salgan de casa entre las 07:00 y 12:00, mientras que, los pares, de 12:00 a 17:00. Ahí hace una aclaración. Explica que se tiene la autorización para receptar el votar en cualquier horario: 07:00 a 17:00 que se cierran los recintos electorales.
¿Y las presiones?
La Vocal destacó el trabajo del CNE articulado con diferentes instituciones durante el primer simulacro de elecciones, donde se pusieron a prueba los sistemas Electoral de Transmisión y Publicación de Actas y Resultados (Setpar), el Informático de Escrutinio y Resultados (SIER); el Integral de Seguimiento Móvil (Sismov) y el Sistema Informático para Conteo Rápido, tras analizar la información enviada desde 83 juntas electorales de Esmeraldas.
Se muestra confiada de que en el segundo ejercicio que se hará el 24 de enero, los tiempos de respuestas informáticos serán mejores. Al consultarle cómo lidiar con la posible presión de movimientos o partidos políticos durante las votaciones, respondió sin dudar que su principal función y la de sus compañeros es velar el proceso electoral.
“Estamos para hacer respetar el voto ciudadano. De esa manera se cumple con la transparencia, se respeta nuestra Constitución y el Código de la Democracia”, se comprometió la vocal Ivett Lavayen, la más jóven de la Junta Electoral de Esmeraldas. (MGQ)