La era Biden comienza tras cuatro años de Trump

Posesión. Tras el juramento, Joe Biden se convirtió en el 46° presidente de Estados Unidos.
Posesión. Tras el juramento, Joe Biden se convirtió en el 46° presidente de Estados Unidos.

Luego de la ceremonia de investidura, el nuevo Presidente de los Estados Unidos firmó sus primeras decisiones, con más de una crisis pendiente.

Redacción WASHINGTON

Estados Unidos inició este miércoles una nueva era con la llegada al poder del presidente Joe Biden, que puso fin al tumultuoso mandato de Donald Trump y apostó por la unidad, la civilidad y la «decencia» para sanar las heridas de un país en crisis.

Poco antes de que Biden jurara su cargo ante la fachada oeste del Capitolio, su compañera de fórmula, Kamala Harris, hizo historia al convertirse en la primera mujer, la primera afro y la primera persona de origen asiático en ocupar la Vicepresidencia de Estados Unidos.

«Este es un momento histórico de crisis y retos, y la unidad es el camino que debemos seguir», dijo Biden en su discurso de investidura.

‘Cascada de crisis’

Biden, que a sus 78 años es el presidente con más edad que ha tomado posesión en la historia del país, llegó unas horas después a la misma Casa Blanca en la que trabajó durante ocho años como vicepresidente junto a Barack Obama (2009-2017), esta vez para ocupar el Despacho Oval.

El nuevo mandatario juró su cargo ante el mismo Capitolio que dos semanas antes había invadido una turba de seguidores radicales de Trump, incitados por un presidente saliente que se negaba a reconocer la derrota en las elecciones de noviembre.

Además de esa crisis, que provocó que el 70% de los republicanos sigan sin considerar legítima la elección de Biden, el flamante presidente deberá afrontar los urgentes desafíos económicos y de salud pública derivados de la pandemia de la Covid-19, que ya ha dejado más de 400.000 muertos.

«Seremos juzgados, ustedes y yo, por cómo resolvamos esta cascada de crisis de nuestra era. ¿Estaremos a la altura de la ocasión? ¿Seremos capaces de superar este hora extraña y difícil?», planteó Biden en su discurso de investidura.

«Estados Unidos ha sido puesto a prueba y saldremos más fuertes», insistía el nuevo Presidente desde la escalinata oeste del Capitolio, donde llamó a poner fin a la «guerra no civil» entre demócratas y republicanos, progresistas y seguidores de Trump.

Tras la ceremonia, Biden participó en un breve acto con los líderes del Congreso, firmó sus primeros documentos como presidente y luego pasó revista a las tropas que ahora dirige como comandante en jefe de Estados Unidos.

Kamala Harris hace historia

° La demócrata Kamala Harris hizo ayer historia al jurar como vicepresidenta de Estados Unidos.

La que hasta ahora había sido senadora por California y que el lunes renunció a ese cargo, juró poco antes de que Joe Biden haga lo mismo como presidente, frente al jefe del Tribunal Supremo, el juez conservador John Roberts.

Harris fue la primera fiscal de distrito afroamericana y la primera fiscal general en la historia de California; la primera indio-americana en llegar al Senado y, ahora, marca otro hito al convertirse en la segunda al mando en EE.UU.

Trump sale por la ‘puerta chica’

° Donald Trump prendió fuego al mundo político de Estados Unidos en 2016 y nunca apartó la vista de esas llamas, que salpicaron de escándalos sus cuatro años en el poder y dejaron el último estallido para el final, con un asalto al Capitolio de sus seguidores que manchará para siempre su legado.

La ausencia de Trump en la investidura de Biden -el primer presidente saliente en 152 años que no asiste a la toma de posesión de su sucesor- reflejó el creciente aislamiento que ha vivido desde la insurrección de sus seguidores el 6 de enero, por la que el Senado está a punto de someterle a un segundo juicio político.

Ciudadanía para migrantes

° Tras cuatro años de mano dura contra los inmigrantes del saliente mandatario, Donald Trump, el equipo de transición de Joe Biden anunció ayer los detalles del proyecto de ley que el demócrata ya envió al Congreso como parte de su compromiso de «modernizar» el sistema de inmigración, denominado «Ley de Ciudadanía de EE.UU. de 2021».

Como su nombre indica, su punto clave es ofrecer una vía a la ciudadanía en 8 años a los 11 millones de inmigrantes indocumentados que se calcula que viven en EE.UU.

Los inmigrantes podrán conseguir un estatus legal temporal que les dará la opción de alcanzar 5 años después el permiso de residencia (‘green card’ o tarjeta verde), si cumplen una serie de requisitos como carecer de antecedentes penales y pagar sus impuestos.

Para evitar una avalancha de migrantes, el proyecto de ley establece que esta medida afectaría a las personas que estén «físicamente presentes en Estados Unidos el 1 de enero de 2021 o antes».