Es el segundo cabildo que, dentro de la época Covid, emite resoluciones emergentes por la falta de dinero.
Desde antes de la declaratoria de emergencia sanitaria por el coronavirus, en marzo del 2020, la alcaldesa de Esmeraldas, Lucía Sosa, repetía en la mayoría de sus discursos públicos y ruedas de prensa que el Municipio estaba con problemas económicos.
Al inicio de la administración, mayo del 2019, emitió un informe oficial donde revelaba que había heredado unos $50 millones de deudas, por lo que diferentes fideicomisos le impedían tener solvencia económica y cumplir con el pago a trabajadores y empleados que actualmente llegan a los 1.290, según su página de transparencia.
Para sueldos de la nómina que van desde los 466 a los 4.999 dólares que recibe la máxima autoridad municipal, la institución requiere tener en sus cuentas 955.514 dólares cada mes. La funcionaria también hizo público el recorte presupuestario desde el Gobierno Central que pasó de 16,9 millones de dólares a 11 millones al cerrar el 2020, el que se mantiene prorrogado para el año vigente.
Unanimidad y advertencia
Con esa problemática que incluye el retraso de las aportaciones al IESS y no pago de sueldo, se trató el tema ayer, 21 de enero, presencialmente en el Pleno del Concejo. Ahí, los concejales, tras escuchar el informe Financiero y Jurídico de la Alcaldesa, en unanimidad decidieron declarar en emergencia económica al Municipio hasta diciembre.
La idea es conseguir prioritariamente dos millones de dólares para el pago al Seguro Social y a los trabajadores. Para los ediles: Ramón Echeverría, Jairo Olaya y Miguel Ruiz, la declaratoria se justifica, pero dan sus advertencias.
Desde la visión de Echeverría, “la difícil situación económica que atraviesa la institución ante el atraso de las alícuotas mensuales, disminución del presupuesto, no devolución del IVA”, justifica lo resuelto, pero precisa que, “los recursos serán destinados exclusivamente para poner al día trabajadores y empleados, pago al IESS, de tal forma que no se paralice ningún servicio en está época donde las enfermedades como Covid, Dengue, Paludismo afectan a nuestra población”.
Sin evasiones
Su colega Olaya, destaca que jurídicamente se podrá gestionar a través del Banco del Estado el crédito que permita cubrir las necesidades actuales. “Mi voto a favor fue por los empleados y los obreros que no tienen sus sueldos ni acceso al IESS. Pero dejé claro que no se puede contratar absolutamente nada de forma directa, la declaratoria es solo para conseguir recursos económicos; tampoco es para evadir los procesos de contratación pública”, advirtió.
En cambio Ruiz, dijo que más allá de cualquier discrepancia política con la Administración, pensó en el ser humano que labora día a día en esta institución, y es por su voto fue a favor.
“Se espera con esta declaratoria que el Ministerio de Finanzas y el Banco del Estado dé fondos de Salvamento institucional”. De lo que se ha informado en detalles es que si el nuevo préstamo será o no reembolsable. (MGQ)
Primero fue Eloy Alfaro
En octubre del 2020 el Municipio de Eloy Alfaro, al norte de la provincia de Esmeraldas se declaró en emergencia económica, administrativa y financiera.
La principal razón, lo dijo en su momento el alcalde David Rosero, es que habían sufrido un recorte presupuestario del 70%. Pasó de recibir 659.450 al mes a 215.800. Con ese monto también tenían que cumplir con pagos de préstamos al Banco de Desarrollo de Estado y deudas con el IESS.