La mañana de ayer, 26 de enero, Carlos Barcia Molina, alcalde del cantón Quinindé, empezó a tener problemas más fuertes para respirar, por lo que fue necesario asistirlo con oxígeno suplementario, ya que su nivel de saturación bajó del 94%.
Sus médicos tratantes en coordinación con un colega de Guayaquil, decidieron desde el ámbito de la salud, que lo mejor era trasladarlo hasta la clínica ‘Guayaquil’, vía área, para evitar complicaciones mayores.
La idea, explican con los profesionales, es anticiparse a posibles complicaciones respiratorias provocadas por el Covid. Destacan que la actividad física del Burgomaestre en su vida le está ayudando a enfrentar la enfermedad, la que hasta ayer, antes de abordar la avioneta que llevó desde la ciudad de Esmeraldas, no estaba deteriorada, pero sí en observación.
Su esposa infectada
Una muestra de que todavía está dentro de los parámetros médicos esperados, es que logró caminar a paso lento y ayudado por médicos, desde el carro hasta la aeroambulancia.
Uno de los temas que generó tensión ayer en los exteriores de la terminal aérea, es que el clima no permitía el aterrizaje de la aeronave, por lo que la autoridad municipal esperó varios minutos dentro del auto.
Su hija, Luz María Barcia, se mostraba fuerte ante la situación, aunque por momentos dejaba en evidencia su dolor emocional al saber que su padre luchaba dentro de un carro contra el Covid, y su madre, Verónica iba viajando hasta Guayaquil a recibir el mismo tratamiento, aunque su estado de salud es más estable.
Las muestras de solidaridad hacia Carlos Barcia Molina y su esposa Verónica fueron evidentes. Sus amigos, compañeros de trabajo y familiares se expresaron en redes sociales, coincidiendo en un pedido: pronta recuperación. (MGQ)