La psicología en la pandemia

El Covid-19 ha puesto en evidencia que, a pesar de que el factor biológico lo ha convertido en un desastre mundial, es fundamental la respuesta psicosocial. El tratamiento científico basado en la farmacología debe reforzarse con la psicología clínica y social, ante el avance rápido e implacable de una enfermedad, que afecta todos los ámbitos de las vidas de las personas, sus familias, la comunidad y la sociedad. La ciencia ha evidenciado progresos en sus especialidades para afrontar una crisis sanitaria de graves consecuencias para la humanidad.

La psicología tiene el reto de describir el problema de esta enfermedad y sus consecuencias en el comportamiento de las personas, así como la necesidad de cambiar de estilo de vida. Este nuevo comportamiento está estrechamente ligado a nuestras cogniciones, emociones, factores sociales, culturales y económicos; y, deberán ser incorporados en los análisis que conllevan el presente y el futuro de la familia. Las campañas de prevención y promoción de la salud, en el poco tiempo transcurrido, cuentan con información importante y evidencias que describen cambios en la conducta de la gente.

Los principios psicológicos, avalados por años de investigación, deben incorporarse en campañas de prevención, medios de comunicación y en el trabajo de líderes sociales y de opinión. El miedo y las percepciones distorsionadas de riesgos y consecuencias nocivas revelan una conducta social negativa y agresiva: violencia física y psicológica, delitos sexuales, femicidios, angustia, insomnio, ira o miedo, que inducen al aislamiento social, automedicación, consumo de drogas, alcohol y tabaco. La gravedad e intensidad de los problemas psicosociales ha aumentado.

La psicología debe trabajar desde diferentes enfoques psíquicos, puestos en práctica en desastres anteriores que afectaron a nuestro país y que son experiencias que sirven de base para enfrentar la pandemia. La terapia individual y familiar, el teletrabajo, el internet son vías para llegar a la gente; la evidencia tecnológica, científica y social son esenciales para atender esta nueva realidad.