Comuneros de Otavalo protestan por retraso de adoquinado

Reclamo. Comuneros llegaron hasta la Prefectura de Imbabura para exigir explicaciones sobre el retraso de la obra.
Reclamo. Comuneros llegaron hasta la Prefectura de Imbabura para exigir explicaciones sobre el retraso de la obra.

La obra, valorada en alrededor de $2 millones, comenzó a ejecutarse hace casi tres años, pero sigue inconclusa.

Redacción IMBABURA

 Comuneros de la parroquia González Suárez, del cantón Otavalo, arribaron hasta la Prefectura de Imbabura para exigir la terminación de una de las obras que se ejecuta en su territorio.

Con pancartas en mano, este 19 de abril de 2023 arribaron hasta la ciudad de Ibarra, donde funciona el edificio principal del Gobierno Provincial. Allí fueron recibidos por el prefecto, Pablo Jurado, quien escuchó sus reclamos y les explicó los inconvenientes que han enfrentado los obreros para avanzar con el proyecto.

 Comenzó en 2021

Los comuneros exigen el adoquinado  de la vía González Suárez – San Pablo – Pijal, cuya inversión bordea los $2 millones. La obra arrancó en junio de 2021, pero hasta abril de 2023 sigue inconclusa.

Maritza Tocagón, presidenta del Gobierno Parroquial de González Suárez, junto a otros dirigentes de las comunidades por donde pasa la vía, solicitaron a la Prefectura, en primer término, toda la información sobre los trabajos que se llevan adelante, el plazo para la culminación y las razones del retraso de las acciones.

Además, resolvieron integrar una veeduría ciudadana, a fin de presionar el avance de los trabajos y permanecer vigilantes de que se acelere el adoquinado que se planeó para impulsar el desarrollo de este poblado, en su mayoría dedicado a actividades agrícolas y turísticas.

Según el reporte técnico de fiscalización de la Prefectura de Imbabura, en la actualidad se registra un progreso del 80% en la obra, resaltando que “se ha superado la parte más crítica dentro de este tipo de proyectos, como es la conformación del suelo”.

Obra. El inicio del proyecto se anunció a mediados de 2021 y así lucía uno de los tramos hace menos de dos meses.
Obra. El inicio del proyecto se anunció a mediados de 2021 y así lucía uno de los tramos hace menos de dos meses.

“La parte más crítica, que se refiere a la conformación del suelo para la colocación de los adoquines, quedó atrás. Dentro de este proceso se construyeron los drenajes, del alcantarillado, pasos de agua y se conformó la base del terreno. El avance se estima en un 80%. Hay un acuerdo para que el proyecto se lleve a cabo con mayor agilidad”, expusieron.

Agregaron que en cuanto a la inversión, en iguales términos, el monto de pago al contratista para esta fecha es de $1’584.000, restando utilizarse un presupuesto de $366.441.

“El Banco de Desarrollo del Ecuador (BDE) facilitó el crédito que se requiere para esta obra y los desembolsos se realizan conforme el contratista va presentando las respectivas planillas de avance”, expuso Jurado.

El Prefecto agregó que el financiamiento está asegurado, más allá de que exista un cambio de autoridades el 15 de mayo de 2023, cuando dejé el cargo que ocupó por más de ocho años y lo asuma el prefecto electo, Richard Calderón.

“Se trata de un compromiso institucional para mejorar completamente esta vía”, recalcó al señalar que la obra ha sufrido retrasos, entre otros motivos, por la lluvia constante que se registra en los últimos meses y por las variaciones que necesariamente se hicieron en el marco del diseño de los estudios. (FV)

 5 kilómetros de longitud tiene el camino que atraviesa varias comunidades de la parroquia González Suárez.
El adoquinado de esta vía, según los comuneros, tiene alrededor de 30 años de espera, beneficiando a más de 1.600 personas.

El plazo inicial era menos de un año

El 17 de junio de 2021, en el poblado de Pijal se organizó un emotivo acto para la colocación del primer adoquín de esta vía. Desde la Prefectura de Imbabura explicaron que el contrato total del adoquinado se firmó por $1’950.500 más IVA, con la responsabilidad de concluirlo en un plazo de 300 días, tomando en cuenta las normas de calidad exigidas en este tipo de obras. Sin embargo, ha pasado más del doble del tiempo establecido y la obra no se ha entregado.

El tramo a intervenir es de 4.849 metros de longitud, con un ancho de 5 a 6 metros variables, donde se contempla además la construcción de cunetas de hormigón simple en los dos costados, señalización horizontal y vertical, alcantarillado, alumbrado eléctrico y drenajes.