Reducen las penas por asesinato de periodista saudí

ASESINADO. El opositor y columnista Jamal Khashoggi fue visto por última vez entrando al consulado de su país, Arabia Saudita, en Estambul, el 2 de octubre de 2018. Tramitaba un permiso para casarse con su novia que lo esperó afuera y se cercioró de que nunca salió.
ASESINADO. El opositor y columnista Jamal Khashoggi fue visto por última vez entrando al consulado de su país, Arabia Saudita, en Estambul, el 2 de octubre de 2018. Tramitaba un permiso para casarse con su novia que lo esperó afuera y se cercioró de que nunca salió.

El periodista fue asesinado en el consulado de su país en Turquía; todo apuntaba a lo más alto del reino, que cerró el proceso.

Redacción RIAD/EL CAIRO

Menos de dos años después del asesinato de Jamal Khashoggi, la justicia saudí dictó sentencias definitivas contra los acusados del crimen conmutando las penas para los condenados a muerte y cerrando un caso que ha minado la imagen internacional del país y del príncipe heredero Mohamed bin Salman.

Les perdonan la vida

La Fiscalía General de Arabia Saudí informó ayer del fallo definitivo contra los ocho acusados que fueron encontrados culpables en diciembre pasado y confirmó la posibilidad de conmutar la pena de muerte, que los familiares habían abierto con un perdón en mayo pasado.

El portavoz de la Fiscalía General indicó que los fallos, contra los que no cabe apelación, implican castigos de 124 años de cárcel contra los ocho acusados que fueron encontrados culpables en diciembre del asesinato del periodista, crítico moderado del Gobierno saudí y columnista habitual del diario norteamericano The Washington Post.

SOSPECHAS. El príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed bin Salmán. (EFE/Archivo)
SOSPECHAS. El príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed bin Salmán. (EFE/Archivo)

Identidad oculta

Los cinco acusados que en diciembre habían sido condenados a muerte fueron sentenciados ayer a 20 años de prisión, y ninguno de los nombres de los condenados ha sido hecho público.

El tribunal no encontró pruebas suficientes contra el cónsul saudí en Estambul, Mohamed Al Otaibi, en cuyo despacho fue presuntamente asesinado y descuartizado el periodista.

En mayo, los hijos de Khashoggi anunciaron que perdonaban a los asesinos de su padre, durante el Ramadán. La ley islámica permite evitar la sentencia de muerte si hay un perdón.

Fuentes de The Washington Post confirmaron a LA HORA en 2019 que los hijos del periodista se encontraron siempre bajo gran presión política de las autoridades saudís.

INCONFORME. La prometida de Khashoggi, Hatice Cengiz, continúa apoyando las investigaciones fuera de Arabia Saudita.
INCONFORME. La prometida de Khashoggi, Hatice Cengiz, continúa apoyando las investigaciones fuera de Arabia Saudita.

Para la ONU, una parodia

El caso, por el asesinato el 2 de octubre de 2018 en el consulado de Arabia Saudí en Estambul, un crimen cometido según las autoridades turcas tras torturar al periodista y que acabó con su descuartizamiento, ha sido recibido con duras críticas.

La Alta Comisionada de la ONU para las Ejecuciones Extrajudiciales, Agnes Callamard, afirmó que «estos veredictos llegan al final de un proceso que ni fue justo, ni transparente».

La prometida de Khashoggi, Hatice Cengiz, también reaccionó al fallo afirmando que «de nuevo hace de la justicia una burla». Apoyada por el diario estadounidense, ella y uno de los hijos del periodista que viven fuera del reino saudí, intentan seguir una causa en una corte internacional para investigar los hechos.

«Las autoridades saudíes están cerrando el caso sin que el mundo sepa la verdad sobre quien es el responsable del asesinato de Jamal. ¿Quién lo planeó, quién lo ordenó, dónde está el cuerpo?», indicó en Twitter.

«Estoy más determinada que nunca a luchar por la justicia para Jamal», añadió en el mensaje, afirmando que «la comunidad internacional no aceptará esta farsa».

Turquía investiga en ausencia

A pesar de la sentencia en Arabia Saudí, en julio la justicia turca comenzó el juicio en ausencia contra veinte ciudadanos saudíes, entre ellos un ex alto cargo de los servicios secretos, por el asesinato del periodista.

La Fiscalía turca pide cadena perpetua para los veinte sospechosos, entre ellos Asiri y Al Qahtani, acusados de «instigar la planificación de un homicidio premeditado con tortura brutal».

Los otros 18 funcionarios saudíes han sido acusados de este mismo delito y se cree que estuvieron presentes en el consulado saudí en Estambul, donde se vio con vida por última vez al periodista de 59 años.