Ley de Geoparques, un pendiente de la Asamblea para Imbabura

Intervenciones. Desde 2019, el prefecto de Imbabura pide a la Asamblea Nacional una normativa para garantizar el desarrollo de los geoparques.
Intervenciones. Desde 2019, el prefecto de Imbabura pide a la Asamblea Nacional una normativa para garantizar el desarrollo de los geoparques.

La normativa no ha logrado aún ser debatida a fondo, lo que ha frenado, posiblemente, el desarrollo de Imbabura como Geoparque Mundial de la Unesco.

Redacción IMBABURA

En el mundo existen alrededor de 150 geoparques, reconocidos a nivel mundial por la Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura). Uno de ellos está en Ecuador.

Desde abril de 2019, Imbabura recibió la declaratoria que lo califica como un sitio único en el mundo, sin embargo, esta denominación no es eterna, pues el próximo año deberá someterse a una reevaluación para ver si conserva o no este calificativo.

A pesar de que falta menos tiempo para la nueva evaluación que los años que han pasado desde obtener la denominación, aún quedan muchos pendientes para poder promover, a gran escala, al primer Geoparque Mundial ecuatoriano.

Uno de ellos es una ley que incluya recursos para dar un tratamiento especial a este sitio e impulsar tres ejes esenciales: educación, conservación y geoturismo, según señaló Pablo Jurado, prefecto de Imbabura y presidente del Consorcio de Gobiernos Provinciales del Ecuador (Congope), el año pasado, en una reunión en la Asamblea Nacional.

Sin embargo, los pedidos de Jurado a la Asamblea vienen prácticamente desde 2019, sin tener respuestas concretas, lo que también será un reto para los nuevos asambleístas electos este domingo; a pesar de que una propuesta de ley ya fue presentada por el asambleísta José Chalá, quien buscaba la reelección, pero sin mayores avances para su debate y aprobación.

Necesidad y oídos sordos

El martes 11 de junio de 2019, en horas del mediodía, Pablo Jurado llegó al Legislativo, tras la gestión de la asambleísta por Imbabura, Silvia Salgado, en la comisión general.

Salgado, precisamente, fue quien ese día habló de la relevancia de que este organismo se ponga a trabajar en una legislación local y nacional que proteja a los territorios considerados geoparques.

“Hace falta que se introduzcan reformas al Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización (Cootad), a fin de garantizar el desarrollo sostenible. Esta misma acción debe ser aplicada en la Ley de la Educación, para que en las aulas se enseñe lo que significa un Geoparque Mundial. Se requieren normas en el ámbito económico que impliquen incentivos que estimulen la creación de empresas innovadoras, que atraigan la inversión y que hagan realidad el desarrollo de las potencialidades locales”, dijo Salgado.

Jurado, por su parte, expuso que se dio un paso importante en el cambio de la matriz productiva, “porque no está lejano el día en que el turismo y todo lo que se deriva de esta actividad sea la principal fuente de desarrollo económico”, enfatizando que es necesario el apoyo de todos los organismos del Estado para dar sostén a la declaratoria obtenida, donde ya advirtió que luego de cuatro años, será evaluada nuevamente por la Unesco para analizar si se han consolidado las iniciativas para mantenerse dentro de la red global.

En otra visita a la Asamblea, en junio de 2020, Jurado volvió a resaltar la necesidad de una normativa para los geoparques, mencionando que no es conveniente incluir el tratamiento de este proyecto dentro de las reformas al Código de Ambiente, porque la normativa debe ser específica, ya que será la base para que otros sectores del país, que están en proceso de calificación de Geoparque Mundial, se beneficien.

¿Qué es un Geoparque Mundial?

Imbabura, Geoparque Mundial de la Unesco, tiene la relevancia de ser considerada patrimonio del mundo. Tras la declaratoria, hecha el 17 de abril de 2019, el territorio en donde habitan aproximadamente 440.00 personas es valorado por su notable geología, complementada con otras características particulares como la biodiversidad, clima variado, sitios de interés turístico, histórico y cultural, que se conjuga con la población de indígenas y mestizos; caranquis, cayambis, otavalos, zuletas, natabuelas, montubios, afroecuatorianos y awá.

Imbabura justificó 219 indicadores para llegar a esta calificación.Las bondades con que cuenta la provincia de Imbabura, entre ellas, lagos, volcanes, riqueza geológica, pueblos diversos con su propia cultura, permitieron que la Unesco lo califique como un Geoparque Mundial único, que en teoría busca ayudar a posicionar a Ecuador a nivel mundial, en términos turísticos.