Los jóvenes

POR: Ruby Estévez

Los jóvenes de hoy poseen un chip distinto porque nacieron en una era tecnológica demasiado avanzada. Por la rapidez con la que estamos viviendo ellos sufren una movilización interna sumamente fuerte porque la sociedad se los exige. En los tiempos actuales a diario vemos cuantas tentaciones halagadoras de vicios, jóvenes modernos que han creado un concepto de vida donde por la superficialidad solo cabe en ellos la fantasía, tienen la cabeza llena de novelas rosas desconcertantes con una difusión de ideas absurdas sobre su forma de vestir, actuar y sobre su felicidad que se debe lograr a cualquier precio.

Se ven jóvenes resabiados, indolentes, irrespetuosos, fruto de hogares desorientados, jóvenes que no sienten la juventud porque cuando esa primavera llena de flores y cielo azul alboreaba con su canto de amor y esperanza, el invierno con su hielo desató tempestades eternas de amargura y desengaños. Cierto es que los jóvenes necesitan expansión como las flores de roció para guardar su frescura y de los rayos del sol para su lozanía, pero no con demasiada libertad que marchiten sus virtudes.

Ellos hoy más que nunca deben conocer que la tecnología ofrece un mundo de posibilidades, no solamente la de hacer grandes amigos; hay oportunidad para saber de arte, cultura, educación, avances científicos, trabajo y otro para que los jóvenes crezcan intelectualmente; yo sé que distrae y divierte pero si se proponen pueden sacar lo mejor sin opacar sus grandes ideas.

Jóvenes: comprendan que las redes sociales no pueden destruir vuestro perfeccionamiento, no se expongan al eminente peligro que acalora su fogosa imaginación, es un peligro introducir el veneno del vicio y la degeneración. No pueden ser débiles cuando en ustedes está toda esa esperanza de vida y amor.