Morochos, una comunidad que cuida el páramo imbabureño

Reproducción. Varias familias son parte del proyecto de crianza de alpacas, las cuales permiten conservar el páramo evitando la erosión del suelo.
Reproducción. Varias familias son parte del proyecto de crianza de alpacas, las cuales permiten conservar el páramo evitando la erosión del suelo.
APROVECHAMIENTO. Con la lana de alpaca elaboran textiles como gorros, sacos y bufandas.
APROVECHAMIENTO. Con la lana de alpaca elaboran textiles como gorros, sacos y bufandas.
Iniciativa. La comunidad también implementó un vivero ecológico para aportar con la reforestación y conservación ambiental.
Iniciativa. La comunidad también implementó un vivero ecológico para aportar con la reforestación y conservación ambiental.

Imbabura

El frío del páramo acoge a quienes visitan la comunidad andina de Morochos, rodeada de montañas, que reúne a familias indígenas que preservan sus tradiciones y cultura, y que se empeñan en conservar sus páramos.

Está a unos 7 kilómetros de la ciudad de Cotacachi, entre esta ciudad y la Reserva Ecológica Cotacachi Cayapas.

Las familias de la comunidad se unieron para crear un proyecto de conservación ambiental a través de la crianza de alpacas, cuyas características las hacen las aliadas perfectas para mantener el suelo y evitar su erosión, con ello conservar la vegetación y las vertientes de agua que proveen de líquido vital a la población.

También el turismo comunitario, y un vivero ecológico son actividades que ejecutan los comuneros en busca de cumplir con ese objetivo.

Crianza de alpacas

De abundante pelaje, grandes ojos y un aire de timidez, son estos camélidos andinos que son amigos del páramo, pues sus características fisiológicas permiten mantener la vegetación, según explicó Manuel Cushcagua, uno de los dirigentes de la comunidad de Morochos.

El proyecto de crianza de alpacas arrancó en 2013, trayendo estos animales desde Perú y Chimborazo. Actualmente poseen 60 alpacas que habitan a 3.000 metros de altura en la zona de amortiguamiento de la Reserva Cotacachi Cayapas.

Al explicar el por qué estos animalitos andinos son especiales para conservar el páramo, Manuel dijo que a diferencia del ganado vacuno (vacas, toros) que arrancan la vegetación antes de comer, y al caminar sus pezuñas desgastan el suelo, las alpacas poseen dientes que cortan la hierba como si fuesen tijeras, cuyo corte permite que crezca con normalidad, además sus pezuñas son suaves, las cuales no dañan al suelo.

Además el proyecto comprende el aprovechamiento de su lana para la elaboración de textiles como bufandas, gorros, ponchos y sacos, que son enviados a los mercados y plazas artesanales de Imbabura y el país.

TOME NOTA
En la comunidad Morochos, ubicada a 7 kilómetros de la ciudad de Cotacachi, habitan 165 familias indígenas. Las alpacas son el principal atractivo del lugar.En la comunidad poseen la casa comunal en la que cuentan con una cocina para elaborar la comida típica y brindar a los turistas que visitan la zona, además de un taller para procesar la fina lana de alpaca.

Por otro lado, se indicó que buscan elaborar humus de alpaca con el estiércol, el mismo que tiene varias propiedades para la vegetación. Asimismo están contemplando la idea de iniciar con el aprovechamiento de carne de alpaca, como un plato típico de la comunidad.

En este sentido Manuel explicó que la alpaca da una buena carne a partir de los dos años. Para lo cual están capacitándose en el área gastronómica para determinar qué platos pueden elaborar cuyo ingrediente central sea esta carne.

Invernadero

Asimismo las mujeres de la comunidad conservan un invernadero con especies endémicas y aptas para mantener los páramos. Se encargan de preparar la tierra, sembrar árboles como los arrayanes y pinos, los cuales se distribuyen en diferentes zonas del cantón, además de reforestar áreas en los páramos andinos.

La comunidad de Morochos, además de cuidar del páramo, abre sus puertas a los turistas, para que convivan y experimenten con los emprendimientos y actividades que realizan las familias como forma de vida y sustento.

En el sitio podrá degustar de la deliciosa comida típica como el cuy, fritada y granos frescos, asimismo conocer cómo realizan las artesanías y tejidos, y conocer de cerca a las alpacas y su espacio, sin olvidar que estará en contacto con la naturaleza rodeado de las montañas andinas a casi 3.000 metros de altura. (CFDA)