Establecimientos mal parecidos

POR: Germánico Solis

Hay gente que ve a la ciudad de Ibarra como aldehuela, y no por los encantos que tienen los villorrios, sino por el imperio del desorden, el desaseo, el desalineo, la ausencia de providencias y las consiguientes sanciones por el incumplimiento de las que haya.

Caminar por la vereda de la avenida Fray Vacas Galindo, iniciada en las rieles del ferrocarril, pasando por la parte sur del parqueadero del Mercado La Playa, hasta llegar a la av. Mariano Acosta, descompone el amor por la ciudad, indigna y hace que los ciudadanos nos cuestionemos ¿por qué esta fatalidad para una ciudad que está cumpliendo 411 años de fundación?

La municipalidad en su tiempo, y en acuerdo con los vendedores, construyó una hilera de estrechas tiendas destinadas al expendio de comidas, que en las tardes se ofertaban en la calle Obispo Mosquera. Los comerciantes extendieron los techos con plásticos y cordeles con la idea de protegerse del sol, de la inclemencia del tiempo, amparando a sus clientes, sin presuponer las molestias que ocasionan a los transeúntes que pasan por este ramal.

El caminante que cruza esta vereda se encuentra con piedras y apretaduras que sujetan a los plásticos que ensanchan los techos, cocinas de carbón, sillas, pequeñas mesas, baldes de jugos, sartenes con frituras de carnes, pescados y más comidas expuestas al humo y a los fluidos de carros y camiones que franquean por el sector. El cuadro se complementa con la basura y la presencia de otros vendedores que sitúan frutas y conexos en el piso, y el desdén de quienes parquean junto a estas ventas, estrechando el paso del viandante que decide peregrinar por la calle.

¿Hay disposiciones que regulan estos comercios? La autoridad ha elaborado la norma, ha hecho conocer a los vendedores, pero la costumbre y las necesidades existenciales hacen incumplir con la legislación. Entonces, quedan de lado los preceptos que protegen la salud del pueblo, la estética y el respeto al derecho ciudadano para transitar por la vía pública con resguardo y seguridad. Este tema no es nuevo, sin embargo a nadie interesa, se ha perdido la fuerza de la ley y la coercitividad.