IBARRA.
Un Juez de la Unidad Penal de la Corte, llamó a juicio a tres policías y un conductor de taxi, por el presunto delito de extorsión y complicidad.
Los policía L.B., S.H. y R.E. acudieron a la audiencia convocada por el Juez que conoce la causa, con sus respectivos abogados particulares. Además, estuvo en la sala el taxista J.G., considerado un testigo clave en las investigaciones, porque fue quien habría visto la entrega del dinero por parte de un ciudadano extranjero.
El presunto delito del que se los acusa a los agentes del orden, se produjo el pasado 21 de marzo. El 22 de marzo se realizó la audiencia de flagrancia, pero por un error involuntario de la hora que constaba en el parte policial, caducó el tiempo previsto en la Constitución (un ciudadano no puede estar detenido más de 24 horas sin fórmula de juicio).
Antecedentes
Con fechas anteriores a marzo el sargento que está involucrado habría recibido órdenes para investigar al ciudadano extranjero que vive y trabaja horadamente en Ibarra aproximadamente unos 20 años, por una supuesta denuncia de usura.
Consultado la presunta víctima del delito extorsivo, asegura que tiene diferencias con su entenado, quien como venganza, se habría inventado una denuncia de esa clase.
“Yo vendo zapatos, ropa, empanadas y alquilo carpas a varias instituciones. Ese día que fui sorprendido por los agentes policiales cuando me encontraba en un local de Yahuarcocha cobrando deudas porque la mercadería la dejo a crédito y fui sacado hacia la calle”, sostuvo.
En el taxi, los tres policías le dijeron que tenía una boleta con orden de detención por el supuesto delito de usura: “Te ayudamos, pero tú también tienes que ayudarnos”, le habrían dicho.
“Para no llevarte a Quito tienes que darnos unos 10.000 dólares le dijeron, según cuenta el afectado”. Posterior a eso, lo trasladaron hasta un lugar del parque Ciudad Blanca donde se encontraba un sargento a quien los otros dos cabos de policía le decían el jefe.
Cuando llegaron allí, le hicieron varios comentarios en tono amenazante, ante lo cual el extranjero, les dijo que en la casa solo tenía unos 1.630 dólares. Paso seguido, se trasladaron hasta el domicilio donde les entregó esa cantidad de dinero y acordaron para el siguiente día cumpla con el saldo.
Tan pronto se fueron los policías “acudí donde el abogado Diego P., quien le asesoró que avisara a la Unidad Antisecuestros y Extorsiones (Unase).
Los policías especializados, en este tipo de crímenes, tan pronto conocieron de los hechos se entrevistaron con el afectado quien les dio detalles de lo que le estaba ocurrieron. La Unase organizó un operativo para realizar una entrega controlada.
Al día siguiente, esperaron que se cumpla la cita, pero en el domicilio de la presunta víctima estaba a punto un dispositivo policial. Un taxi conducido por J.G., llegó a bordo de otros dos sujetos. Allí se entregó un sobre de manila color amarillo con el dinero, que no era más que papel recortado en forma rectangular.
En ese mismo instante se realiza el operativo, son perseguidos y detenidos S.H y el conductor. Pero la otra persona logró escapar. Con las indagaciones de rigor conocieron que se trataba de un agente antinarcóticos quien fue detenido horas después.
El Fiscal pidió que se llame a juicio, a los dos policías como autores directos del delito, mientras que al taxista se lo procese como cómplice. (Redacción Imbabura)
