En Pimampiro se puede conocer ejemplares de osos en estado natural

CONVIVENCIA. Los estudios de la especie realizados por Andrés Laguna y el Consejo Provincial demuestran que se pude convivir sin agredir a las especies.
CONVIVENCIA. Los estudios de la especie realizados por Andrés Laguna y el Consejo Provincial demuestran que se pude convivir sin agredir a las especies.

Pimampiro.

La coexistencia positiva del hombre con los animales salvajes es el objetivo de la propuesta desarrollada por el Gobierno Provincial de Imbabura y el biólogo Andrés Laguna.

A la camada de osos y oseznos se los puede observar a unos 200 metros, al otro lado del río que nace en la laguna de Puruhanta y que forma parte de la Reserva Ecológica Cayambe – Coca.

La casa de ‘María José’, una abuela oso que ha reproducido cuatro generaciones, forma la familia con ‘Verónica’, ‘Martina’, ‘Silvestre’, ‘Enrique’, ‘Mirey’, ‘Karen’ y ‘Elizabeth’, entre otros ejemplares que aún no han sido bautizados, quienes viven en este lugar que presta las condiciones para su crecimiento. El clima va desde los 12 hasta los 18 grados.

Monitoreo

Varios miembros de la especie son monitoreados constantemente, para garantizar su seguridad. Los estudios demuestran que podría considerarse en proceso de extinción y han sobrevivido al ataque y caza indiscriminada de los comuneros, en su mayoría sin conocimientos de la especie.

La convivencia armónica sin lanzarse aruñadas ni disparos es factible, según las investigaciones hechas por Laguna.

No se puede negar que el oso atravesó por una época de escasez de alimentos en la montaña, salió a atacar el ganado de los comuneros, según denuncias anteriores realizadas por habitantes de La Florida, Floresta, Zuleta, Piñán, Plaza Gutiérrez y en algunas más del Carchi y Pichincha.

El desarrollo de iniciativas para evitar la matanza del oso andino, empezando por información de la especie y algunos controles, ha dado resultados positivos. En la actualidad solo en dos sitios de la provincia se ha denunciado estos casos, pero ya han sido monitoreados.

FAMILIA. La abuela ‘Josefa’ pasea con sus oseznos en su hábitat natural.
FAMILIA. La abuela ‘Josefa’ pasea con sus oseznos en su hábitat natural.

Propuesta de observatorio

Después de 10 años de constantes estudios, se ha concluido, en un primer aspecto, que era posible ofertar la propuesta donde la gente pueda observar de cerca el desarrollo de la fauna silvestre.

DATO
La especie se alimenta de vegetales como el higuerón, achupalla, vicundo y en los últimos años con aguacates derramados.

Después de ese tiempo hay interés de especialistas, investigadores, universidades, organismos internacionales y de las personas en general que quieren mirar a estos animales libres en su propio hábitat.

Como parte del interés sobre el proyecto, del 12 al 17 de noviembre se realizará un congreso internacional sobre el estudio de las diferentes especies de oso, entre las cuales podrían estar, el Grizzli, Solar, Malayo, Asiático, Negro, Andino, Laviado y Kodiak.

“En este encuentro mundial, el Ecuador realizará su ponencia sobre la historia, sus avances y concreciones desarrollados en varios años”, dijo el biólogo Laguna, experto en especies silvestres de la zona.

Ecología y turismo

En esta zona estratégica, de la cual no se puede describir más allá de lo necesario, por seguridad, permanece vigilante Danilo Vásquez, quien forma parte del proyecto.

El oso andino o de anteojos como se lo conoce comúnmente, ha vuelto 40 años después de la persecución y matanza por parte de campesinos de las comunidades de la zona alta de Pimampiro, quienes lo tildaban como un animal peligroso, según los investigadores. Pero con el pasar del tiempo y los estudios han verificado que no hay un solo caso de ataque a personas. En las pequeñas fincas de San José únicamente se alimenta de aguacates caídos y aprovecha la sombra de los árboles para guarecerse del sol.

Sus principales alimentos son el higuerón, la achupalla, el vicundo y desde hace pocos años los aguacates derramados. El programa también contempla la siembra de estas especies vegetales con lo cual se evitaría daños al ganado de los campesinos.

En la actualidad su presencia es muy atractiva para el turismo nacional e internacional. Hasta el sitio han llegado algunas escuelas, estudiantes del Colegio Alemán, de la Universidad Técnica del Norte, de la Católica y se espera que en las próximas fechas lo hagan alumnos de la Universidad San Francisco, así como investigadores que se muestran incrédulos del proyecto de convivencia pacífica entre el oso y el hombre. (RPCH)

COLUMPIO. Los turistas que visitan el Paradero del Oso Andino pueden divertirse en el columpio más alto del Ecuador.
COLUMPIO. Los turistas que visitan el Paradero del Oso Andino pueden divertirse en el columpio más alto del Ecuador.

Guía y actividades

Para llegar desde Quito al Paradero del Oso Andino se requiere tres horas en vehículo propio y cinco en transporte público.

O pueden llegar directamente a Pimampiro comunicándose con Danilo Vásquez, al teléfono 098 055 26 80, o al 099 077 09 78, con Andrés Laguna, quienes están a cargo de esta iniciativa.

Los recursos están destinados a mejorar la infraestructura del lugar.

En el sitio hay una casa del árbol desde donde se puede observar con la utilización de binoculares a los osos. También se realiza sesiones explicativas del animal utilizando fotografías y videos.

La zona es productiva de frutas como la granadilla, mandarina y durazno. Además los agricultores cultivan aguacate, tomate riñón, cebolla, limón, fréjol, legumbres y leguminas.

Los grupos de visitantes pueden vivir también la experiencia de la denominada Ruta del Vértigo, que ofrece actividades de aventura como el columpio más alto del Ecuador, canopy, rápel, deslizarse en el río en una boya y cabalgar a caballo.

Cristian Tapia, habitante del lugar, ha puesto en funcionamiento estas iniciativas.

Recomendaciones para observar a la familia de osos

Los horarios claves para observar a la familia de osos de San José es desde las 06:00 hasta las 08:00 y de 16:00 a 18:00. Hay casos excepcionales que aparecen a cualquier hora del día.

“Es impresionante ver a la especie subir al gigante árbol de higuerón, hacer piruetas y malabares. Creíamos que se caerían, pero son más hábiles de lo que imaginamos”, sostiene Danilo Vásquez.

En el lugar hay servicio de alimentación y guías. Las personas pueden llevar su carpa y pernoctar en este territorio acogedor.

Dos parroquias emprenden proyecto para generar convivencia de respeto con el oso andino

Mariano Acosta y San Francisco de Sigsipamba, parroquias rurales del cantón Pimampiro, iniciaron el Proyecto Implementación de Prácticas Agropecuarias Sostenibles para Reducir la Presión sobre la Fauna Silvestre. Se trata de una iniciativa que cuenta con la participación de la Prefectura de Imbabura, el Ministerio del Ambiente, los gobiernos parroquiales y las comunidades.

El plan consiste en crear un ambiente amigable entre las familias dedicadas al cultivo del campo y el oso andino, especie en peligro de extinción que tiene su morada en las montañas contiguas a los terrenos productivos. Para ello se ha trazado como estrategia realizar el ordenamiento predial a fin de potenciar las aptitudes del suelo y favorecer el manejo tecnificado de ganado.

Se prevé aplicar tareas dirigidas a la conservación de la biodiversidad mediante la reducción de la interacción humano/fauna silvestre, reduciendo la carga animal en las cercanías a los bosques. Con la participación de los beneficiarios se llevará a cabo la instalación de cercas eléctricas en las áreas cultivables y de rebaños.

Con estas prácticas se pretende recuperar el paisaje, considerado como uno de los principales atractivos de estas parroquias, asegurando el flujo de bienes y servicios ambientales que son claves para el equilibrio territorial.

Además, para generar destrezas y habilidades en los campesinos, se complementará la intervención implementando la capacitación en temas sobre conservación y gestión participativa para el cuidado de la fauna silvestre, presente en este territorio. Todo esto contribuirá a mejorar las condiciones de vida de las familias que han sido afectadas por los ataques del oso andino a su ganado y paralelamente se asegurará la conectividad biológica y el flujo de bienes y servicios ambientales.