Los dueños de puestos de alimentos en el mercado denuncian que no hay un control de los perros callejeros que frecuentan el lugar.
Redacción PIMAMPIRO.
Los perros y gatos son seres vivos, tienen sentimientos al igual que los seres humanos. Los humanos debemos darles su alimentación y cariño, si no estamos dispuestos no intentemos tener una mascota en casa.
Después de las disposiciones constitucionales y lo que establece el Código Orgánico Integral Penal (COIP), Pimampiro cuenta con una ordenanza actualizada y vigente desde el 21 de junio de 2017 sobre la tenencia de mascotas. De acuerdo a información oficial, para elaborar este documento se realizó reuniones con las familias que tienen perros, producto de esta inducción ciudadana constan las disposiciones para cumplirlas.
Legalidad
El coordinador de Seguridad, Justicia y Control, Edwin Aguirre, antes definido como Comisario Municipal, explicó que con el instrumento legal se ha facilitado su trabajo porque puede citar y sancionar si es necesario.
La normativa hace referencia al buen uso del espacio público, porque hay que entender que las mascotas están alterando el buen vivir de los ciudadanos al estar fuera de sus hogares, por la irresponsabilidad de los sueños, lo cual genera accidentes, mordeduras y la presencia de excrementos en las calles.
Censo
De acuerdo al funcionario, la Alcaldía de Pimampiro ha realizado un censo de las mascotas que son identificables y que tienen dueños dando como resultado un total de 150 perros existentes a nivel urbano. “Hay personas que tienen hasta siete perros, pero otras ninguno”, dijo Aguirre.
Uno de los lugares en donde mayor presencia de perros existe es en el Mercado 10 de Agosto, lo que preocupa a los vendedores de comidas y de carnes. Al respecto Aguirre dijo que cuando localizan a un animal en la calle, toman una fotografía y cotejan con la ficha de control que tienen, con el fin de que el propietario no se deslinde de responsabilidades.
Con estas pruebas se notifica al propietario, en primera instancia para darle información sobre el hecho; la segunda se aplica la sanción con el 10 por ciento de la remuneración básica, esto es 38,60 dólares, si es reincidente la multa será de 72,20 dólares, y, si continúa ya se constituye una contravención que debe ir al juzgado.
En Pimampiro no se han registrado caso extremos, de juicios, sanciones drásticas ni sacrificios de los animales. “No hemos sugerido que sacrifiquen a los perros con ningún método, únicamente cuando el dueño demuestre que el animal tiene alguna enfermedad que no puede ser curada se procede hacer una eutanasia con un veterinario autorizado”, sostuvo. (CHRW)