La cuestionada política internacional

POR: Mariana Guzmán Villena

No hay duda que la Canciller ecuatoriana ha provocada una polémica por las funciones que desempeña que no solo provoca calificarla como la permanencia del modelo político impuesto por el régimen anterior que nos gobernó, si no por lo cuestionado de su gestión, que ha suscitado un sinnúmero de cuestionamientos por personas doctas en la materia, así como peticiones que debe dimitir de sus responsabilidades como representante del gobierno central ante otros países y organismos internacionales que, sin ser erudita en el tema, pero sí haber estudiado materias pertinentes a la materia que se trata, deben ser cumplidas no solo con amplios conocimientos sino con un sentido de objetividad y habilidad de tal manera que al Estado no le ocasione ninguna clase de conflictos ni malestares no solo internamente, sino en las delicadas relaciones internacionales.

Particularmente juzgo que lo dañino de su estadía en el gobierno es, como decía anteriormente, un continuismo de la década perdida; si bien hay que reconocer que el Presidente actual ha dado un giro positivo en ciertos aspectos, como desunir las ligaduras que a la vez ataba y desacataba las garantías constitucionales, entre otras de la libertad de prensa y opinión, en otras situaciones se ha mantenido guiones no solo estructurados sino direccionados por personajes que en el pasado eran adalides del ex presidente ecuatoriano. Tal vez tales residuos es la razón de que el gobierno haya mantenido un silencio incomprensible ante el pueblo ecuatoriano y extranjero sobre la reelección del presidente venezolano, pues organizaciones como conjunto de países donde se respeta el derecho individual de la persona de ejercerlos, se han pronunciado en el sentido de desconocer las elecciones del país llanero y en consecuencia la presidencia de Maduro. Estas organizaciones y naciones no han temido ser motivo de represalias por parte de un mandatario que no ha sabido gobernar, pues entre otros principios que impone esta labor es dar bienestar en todo lo conceptual del término a sus ciudadanos.

Sea cualquiera la posición de nuestro gobierno debe expresarlo.