POR: Laura Benítez Cisneros
La deuda del Gobierno al IESS es de 2.878 millones de dólares que el Estado ecuatoriano debe a sus afiliados. Para solucionar este problema se nombró a una comisión tripartita cuya misión es recuperar y proteger los dineros de los usuarios, demostrando una transparencia total y absoluta en el cumplimiento de su encargo.
El proceso de cambio en el IESS es recuperar el dinero hurtado, en la fecha que se convenga con el Estado, después de las respectivas investigaciones y análisis ofrecidas por el Presidente de la República, que admitió su pago a la deuda que tiene.
La verdad es que el tema de la duda del Fisco al IESS no es algo nuevo, se han fijado normas y fórmulas de pago sin tomar en cuenta que ese dinero es de los afiliados y no del régimen, ni de los ejecutivos que lo administran.
Esperamos hasta el momento que haya una disposición de pago de esos dineros adeudados a esta entidad que siempre ha contado con recursos propios, que debe proteger su patrimonio y cobrar las cuentas pendientes, para atender múltiples servicios que exigen y son de derecho de los afiliados.
Da pena encontrarse con un IESS desprovisto de medicinas, con una política no digna del afiliado, haciendo esperar tres meses al paciente para volver a adquirir el medicamento que se necesita. Si sabemos que cada mes el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social recauda 700 millones de dólares, según lo manifiestan los medios de comunicación.
Y la atención a sus pacientes debería ser mejor, pero cada día muestra fisuras. Por la pérdida de médicos especialistas, para factura y el tema mencionado anteriormente (mala atención y medicamentos escasos), esto se ha tornado un problema especialmente para los usuarios que demandan servicios acordes con los millonarios recursos que recibe cada mes el IESS.
Es la hora que el Gobierno tome en serio el problema y ayude a sus afiliados.