Palabras sabias

POR: Ruby Estévez

La actividad diaria es cada día desbordante, que no da tiempo a reflexiones. Poco caso se hace a palabras de nuestros sabios intelectuales, o las de nuestros mayores que por todo lo vivido son una fuente inagotable de sabiduría.

El secreto para el éxito de todo ser humano es saber escuchar para no vernos desarmados en la batalla de cada día. Lamentablemente nos gusta experimentar sin experiencia, con pura imaginación y carencia absoluta de realidad, cruzamos obstáculos y caemos, retrasando la marcha normal de todo progreso. Nuestros sabios, nuestros padres, nos aconsejan con palabras convincentes con razones abundantes de las enormes ventajas y del copioso fruto que se saca cuando sabemos oír; así quién no ha escuchado: que la vida se acaba cuando dejamos de soñar, la esperanza muere cuando no creemos en ella y que el amor se acaba cuando dejamos de cuidarlo.

Un abuelito decía: muchos no lloran, pero les duele; no dicen, pero sienten; no demuestran, pero sí les importa. A cada momento nos hacen hincapié que el ser humano que no arriesga nada por sus ideas es porque no valen nada o no vale el hombre; que la educación es el arma más poderosa que pueden usar para cambiar a la humanidad; que la vida es como montar en bicicleta, si quieren mantener el equilibrio no pueden parar, no se enojen con quien juzgue su camino, préstenle vuestros zapatos.

Si quieres vivir una vida feliz átale a una meta no a una persona o a un objeto; una persona sabia nunca dice todo lo que piensa, pero siempre piensa todo lo que dice; nacimos para ayudar, para servir a propios y extraños, y si no podemos o queremos hacer, al menos no hagamos daño.

Cuántas veces nos recuerdan que lo que oímos de nosotros puede ser tan cierto o tan falso como la persona que nos ha contado; a cada momento nos quedamos paralizados mirando una puerta que se cierra y no nos damos cuenta de cuantas puertas se nos abren; ellos nos enseñan que no podemos añadir tiempo a la vida pero sí vida al tiempo, que cada ladrón juzga por su condición; que hay personas de mal carácter que solo buscan conflictos, es preferible que nos alejemos porque la batalla que ellos provocan no es para nosotros sino para consigo mismo.

Es una pena que en muchos casos esas palabras sencillas, dichas con amor, sinceridad, que son muy valiosas en la vida no demos importancia, tarde o temprano lamentaremos no haber puesto en práctica, consejos valiosísimos con sentido común, buenas semillas que al caer en terreno fértil siempre dan buenos frutos.