Anhela ser uno de los mejores andarines en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Elegante. Vestido todo de negro, con una camisa con puntos blancos y sus zapatos bien lustrados, así se presentó el marchista David Hurtado ante los medios de comunicación, tras obtener medalla de plata mundial, en las instalaciones de la Universidad De Las Américas (UDLA).
Aparte de los logros a escala internacional, Hurtado, de 19 años, intenta ser buen orador. Piensa en cada palabra antes de hablar y mueve sus manos constantemente. Es directo, no tiene temor para expresarse.
El marchista consiguió la semana pasada el segundo lugar en el Campeonato Mundial de Atletismo Sub-20. Parte del éxito fue gracias al trabajo que realizó en un centro de biomecánica.
La próxima competencia será en octubre, en el Campeonato Sudamericano Sub-23 en Argentina Competirá en los 20.000 metros marcha.
¿Dónde realizó los estudios de biomecánica y para qué sirven?
Jéfferson Pérez nos ayudó con el contacto de Francisco ‘Paquillo’ Fernández y él con los trámites para realizar los estudios biomecánicos en España. Viajé en junio con mi entrenador. La biomecánica es un análisis de todos los movimientos del cuerpo humano. En la marcha se lo aplica para que podamos sacar deducciones de cuáles son los músculos innecesarios que nosotros aplicamos… Después de un análisis la computadora emite los resultados. Con esto, se sacan las deducciones del tiempo en el aire en el que nos encontramos cuando perdemos el contacto, el desplazamiento que realizamos, la longitud del paso, la cadencia y la frecuencia.
¿Qué se detectó en su caso?
La parte superior estaba muy fortalecida. Eso llevaba a que mis brazos, cuando ya existía fatiga, empezaran a aplicar su fuerza, cuando en realidad tengo que sacar fuerza de mis piernas y de mis caderas, para que pueda realizar el movimiento de la marcha correctamente.
¿Cómo fue el trabajo posterior?
Luego del análisis cambiamos la estructura. Ahora empezamos a fortalecer los músculos que estaban débiles y empezamos a aplicar todos los consejos que nos dieron en la universidad donde se realizó el análisis y lo que nos recomendó ‘Paquillo’.
¿En el Mundial sintió el cambio?
Sí. Ya no tuvimos tantos problemas técnicos como lo tuvimos en China (donde fue descalificado), donde las amonestaciones llegaron de un momento a otro, cuando empezó la fatiga en mi cuerpo. Pero, es un proceso que tardará de uno a dos años, para mejorar la técnica.
¿Es la primera vez que se realizó el análisis?
Sí, lamentablemente no tuvimos antes la oportunidad, porque realizamos varias investigaciones y en el país no hay ningún lugar dónde hacerlo.
¿Quién costeó los gastos?
Los pasajes mi auspiciante. El hospedaje y la comida salieron de nuestros bolsillos. Días antes de viajar a España pedimos ayuda al Ministerio del Deporte pero nos dijeron: ‘David, lamentamos mucho, nos encontramos en los Juegos Suramericanos en Cochabamba’.
¿Qué sintió cuando le dijeron que obtuvo medalla de plata?, porque deliberaron cerca de dos minutos para revisar el ‘photofinish’
EL DATO
David Hurtado pasa a tercer semestre de Gestión Deportiva, en la UDLA. Fue impresionante. No me quería quedar con la plata. El chino Yao Zhang tenía prácticamente el oro. Fueron tres minutos exactos que la organización se demoró en dar los resultados oficiales. Sufrí. Recuerdo que mi entrenador se arrodilló. Se puso a orar y dijo: ‘Dios mío te agradezco lo que hemos logrado hasta el momento, que sea tu voluntad’. Estábamos esperando los resultados y finalmente dijeron que Zhang ganó. No me dolió, porque luego de dos meses de ser descalificado de una competencia principal conseguimos podio.
¿Cómo va el camino para Tokio 2020?
El tiempo ha pasado volando. Hace dos años fui descalificado de un campeonato juvenil. Ahora regreso y no solamente tengo la oportunidad de participar, sino también de traer una medalla. Todas las proyecciones se van cumpliendo. Ahora vamos a realizar la transición de los 10 km a 20 km. Tenemos varias competencias a escala internacional. Lo mejor es que la capacidad física está presente. No sería descabellado pensar en no solo estar presente en los Juegos, sino también obtener una medalla.
Clasificar a los Juegos Olímpicos sería logro, ¿pero conseguir una medalla sería posible?
Siempre fui ambicioso con mis sueños. Que Jefferson obtuvo una medalla de oro a sus 22 años, en su segunda edición de Juegos Olímpicos, me hace pensar que a mis 21 años puedo estar presente e ir a pelear los primeros lugares. Siendo realistas, la capacidad física hay que llevarla a que se desarrolle y la capacidad mental me dice vamos por el oro. (JG)