Anillo de Oro

POR: Rocío Erazo Benavides

Hoy no se trata de un matrimonio, se trata de un contrato que no brilla, tiene refulgencia interna. Hablo de las vías de descongestión que anunció el ex planificador J. Martínez, la continuidad desadministrativa sigue, al cabo de los últimos 10 años de manejo de la institución municipal los beneficiarios no somos la ciudadanía; se dijo, que traerá “más crecimiento para la ciudad”, una longitud de 21.6 kilómetros con siete puentes que costará 21 millones; pero: ¿quiénes son los verdaderos beneficiarios de este anillo de oro? ¿La ciudadanía, los constructores o los administradores públicos?

Sabiendo que al cabo de cuatro años, lo ofrecido como principal elemento en campaña electoral fue la construcción del mercado de la ciudad, está lejos de cumplirse. Apareció un “consuelo”, los polideportivos, más de 30 y siguen construyéndose. ¿Con el pedido de quién? ¿Alguien lo sabe?

Ahora el alcalde, habría propuesto para saldar la deuda de más de 10 millones con la familia Morejón, dimitir bienes de la ciudad, como son: el edificio del ex Patronato, el bosque frente al ECU 911, la pista de 4×4, la loma del Churo, la Gallera Municipal, el Camal, que constan dentro de los 25 bienes que servirían aparentemente para pagar la deuda.

Es inconcebible que en lugar de mejorar la condición del centro histórico, exista la feria de nuestros bienes.

Qué pasa con el presupuesto, que lo han determinado en último tiempo como bien que han querido construyendo obras de cemento, improductivas, autorizando cupos amarillos excesivos e innecesarios, dejando de lado el turismo, la producción, el crecimiento del comercio, sin un mercado digno. En fin, así propone que se le reelija ¿Ustedes creen que lo merece?

¿Y el Concejo Municipal qué dice? Los ibarreños a pesar de haber aceptado en su mayoría con su silencio, al interior de todos y cada uno está viva aquella llama de rebeldía, de justicia y de verdad que exige reclamarla, denunciarla y castigarla.

¡No callemos!