Redacción IBARRA
El cuerpo sin vida del ciudadano quien fuera muerto tras una revuelta generada por ciudadanos del Valle del Chota en el Control Integrado de Mascarilla, el pasado 23 de agosto reposa en el cementerio de El Juncal, hasta donde personal de la Fiscalía de Imbabura, médico legista del Centro Forense de Esmeraldas, entre otros funcionarios se dieron cita la mañana de ayer para cumplir con la diligencia de exhumación.
La Fiscalía que lleva adelante la investigación del caso hizo el pedido al Juez E de la Unidad Judicial Penal, conocedor del hecho, el mismo que autorizó la diligencia luego de que la dependencia argumentara se requiere un nuevo examen a la masa encefálica del occiso con el fin de realizar la búsqueda de un fragmento de blindaje que se presume yace en dicho órgano. La solicitud fue realizada el 16 de octubre de este año y ayer se llevó a efecto.
Sin embargo, en medio de la diligencia efectuada cerca de las 10:00, familiares de Padilla se habrían opuesto a que los restos del hombre de 24 años fueran sacados, por lo que el procedimiento no podía desarrollarse, no obstante, extraoficialmente se conoció que finalmente los allegados habrían permitido la labor pericial, mas el dato no fue confirmado.
Investigación
Preliminarmente se conoció que el pedido incluía que los restos sean llevados hasta el Centro de Investigación Forense de Esmeraldas, para luego ser pasados a Ambato en donde personal especializado legista internacional realizaría las valoraciones. El hecho se mantiene en investigación, mientras la audiencia preparatoria de juicio está próxima a efectuarse. (MAGC)