La oferta gastronómica de San José de Quichinche

Gastronomía. El plato del cuy en este lugar tiene un valor de 15 dólares y va incluido un coctel de coco o mora.
Gastronomía. El plato del cuy en este lugar tiene un valor de 15 dólares y va incluido un coctel de coco o mora.

Otavalo

La parroquia de San José de Quichinche, que se encuentra ubicada a 2 km de Otavalo, ofrece una rica gastronomía a sus visitantes.

Una de las especialidades es la preparación de los cuyes, con la cual se conocía en tiempos pasados a este sector del cantón.

Sin embargo, con el pasar de los años su gente buscó nuevos emprendimientos, dedicándose a la elaboración de helados de una variedad de frutas de la zona y otras regiones del país.

Rocío Cisneros, quien se dedica a la preparación de los cuyes, menciona que a esta parroquia se la conocía por esta gastronomía, hasta donde llegaban turistas de diferentes partes para degustar de este tradicional plato.

“En la actualidad quedamos pocas familias que pretendemos rescatar esta tradición con los cuyes de Quichinche. A más de este plato hemos aumentado otros como el yahuarlocro y la fritada”, comenta.

Su local, ‘El Forasterito con la Sazón de la Abuela’, está ubicado en la entrada de la parroquia de Quichinche. Es un sitio acogedor rodeado de naturaleza y áreas verdes para el esparcimiento de sus visitantes.

A parte de ofrecer una deliciosa gastronomía, se tiene el proyecto de la construcción de cabañas para la estadía del turista nacional y extranjero.

Según Cisneros, una de las causas para que haya ido desapareciendo el emprendimiento de la preparación del cuy, ha sido porque muchos de quienes se dedicaban a esta actividad fallecieron y no hubo nuevas generaciones que sigan con esta tradición.

Elaboración de helados

Otro de los emprendimientos que ha ido poco a poco cogiendo clientela y ha caracterizado a esta parroquia, es la elaboración de helados de diferentes frutas y sabores.

Blanca Erazo, junto a su familia, decidieron probar suerte con el emprendimiento de la venta del helado artesanal. Empezaron con un congelador pequeño, pero debido a que la demanda fue creciendo cada vez más optaron por aumentar el número de congeladores. En la actualidad cuentan con cuatro, que les sirven para producir alrededor de 600 helados diarios.

“Hace aproximadamente 30 años empecé con esta actividad en esta parroquia. Siempre he sido creativa para combinar sabores de acuerdo al gusto del cliente. Lo que trataba es de inventarme helados diferentes a los tradicionales, por lo que decidí hacerlo con zambo, aguacate, chocho, zanahoria, morocho, arroz de leche y también con frutas exóticas que vienen de la Costa”, comenta Erazo.

Los helados tienen un costo de 0,60 centavos, a excepción de las nuevas creaciones novedosas, como el helado de licor, que tiene un valor de 0,75 centavos; y el frito que cuesta 1 dólar.

El trabajo para la familia empieza en horas de la noche. Cada uno de los miembros aporta en esta actividad con su respectiva responsabilidad, lo que ha permitido una buena organización en la elaboración del producto y que esté listo para el expendio al día siguiente. (PMHR)

DATO

Los helados que llaman la atención de los clientes en este sitio son el frito y el de licor, que se inventaron a su modo los propios emprendedores.