Evolución política

POR: Manuel Báez R.

Definitivamente, es desalentador el calor político en plena iniciación de la campaña, como preparativa para las elecciones de marzo del próximo año, evento que mediante voto popular se elegirán alcaldes, prefectos, concejales, consejeros y juntas parroquiales. Con esta apatía que se mueven los grupos interesados nos hace presagiar efectos muy simples.

Este es el resultado de lo que se llamó revolución ciudadana durante 10 años de gobierno dictatorial de Rafael Correa. Así comprobamos que los partidos y movimientos políticos se mueven de conformidad con la voluntad de su dueño autodenominado líder, caudillo, apóstol, mesías, salvador u otro calificativo, no llegan lejos, sino que empiezan su descenso cuando desaparece el jefe talvez por muerte natural como en los casos de la muerte de Velasco Ibarra, Assad Bucaram, Abdón Calderón, por el retiro forzoso de su jerarca máximo motivado por razones voluntarias (como el caso de Guevara Moreno en el C.F.P.).

En los partidos políticos son como los hombres nacen, crecen, se desarrollan y mueren. Precisamente este proceso casi biológico estamos viviendo en este tiempo. A lo mejor puede repetirse lo del Dr. Fran Kistein.

Las históricas jornadas que se hacían antes parece que han sido leídas e interpretadas de muchas maneras, pero es innegable que el pueblo, en ese entonces, luchó contra el neoliberalismo. En esa época habían satisfacciones populares, como la conformación de una comisión anticorrupción, que en su tiempo procesó 230 denuncias pese a ciertas dificultades y zancadillas que nunca faltan.

Es importante otorgar al pueblo confianza, seguridad, credibilidad para obtener relativa paz; este es el factor fundamental para seguir adelante con el sueño de siempre.