Suspensión de clases a última hora molestó a la población

Molestia. Tras llegar hasta las instituciones educativas y encontrarse con las puertas cerradas tuvieron que volver a sus hogares.
Molestia. Tras llegar hasta las instituciones educativas y encontrarse con las puertas cerradas tuvieron que volver a sus hogares.

Paro de transportistas afectó a estudiantes de cantones lejanos, quienes madrugaron para acudir a clases.

Redacción PIMAMPIRO

Los padres de familia de los alumnos que estudian en diferentes unidades educativas de Ibarra, se mostraron molestos ante la decisión de la gobernadora de Imbabura, Marisol Peñafiel, de suspender las clases a última hora. Pese a que al caer la tarde del miércoles indicó que las labores en las instituciones educativas serían con normalidad y que contaban con un plan de contingencia, la madruga de ayer se emitió un comunicado suspendiendo las clases.

Laura D. madre de un adolescente que estudia en Ibarra, dijo: “mi hijo, como de costumbre, salió a las 05:45 de la madrugada, hasta ese momento todo parecía normal, pero cuando el bus de la Oriental llegó a Salinas, la policía ingresó al bus y pidió que los estudiantes se bajaran para que tomen otro bus de regreso a casa. Todas esas molestias de haber madrugado, mantenerse parados en un lugar peligroso de la vía a la espera del retorno del bus, nos ha indignado y es por culpa de la Gobernadora de no suspender las clases el día anterior sabiendo del paro”, insistió.

Fue notoria la molestia de los estudiantes, de básica, bachillerato y universitarios que retornaron a sus hogares debido al cierre de las vías realizado en diferentes puntos de la provincia.

Estudiantes

Mientras que en la cabecera cantonal, José Rosales, rector de la Unidad Educativa Pimampiro con 2060 estudiantes, expresó que el inspector Roberto Fuertes, estuvo al ingreso del establecimiento para indicarles a los alumnos que regresen a sus hogares, porque las autoridades provinciales dieron la orden de que no haya clases.

En esta Unidad Educativa existen 85 docentes, de los cuales 60 son de otros cantones que deben tomar buses para llegar a cumplir con sus tareas. Además, indicó que el 30 por ciento de los estudiantes llegan en buses desde las tres parroquias Mariano Acosta, Chugá y Sigsipamba, quienes después del esfuerzo atuvieron que retornar hasta sus hogares.

Por su parte, el gerente de la Cooperativa de Transportes Oriental de éste cantón, Danilo Reyes, confirmó que pese a que ayer sus labores las iniciaron con normalidad, luego tuvieron que suspender debido al cierre de las vías. “No estamos de acuerdo con las decisiones de la Gobernadora por el malestar que causaron”.

Además pidió a los asambleístas que no legislen en contra de los conductores, porque son personas que cumplen un duro trabajo y no pueden ser tratados como delincuentes. “Existen muchas sanciones en la normativa legal y eso nos afecta, incluso hay compañeros que se han quedado sin puntos y no pueden laborar para llevar el pan a sus hogares”, manifestó Reyes. (CHRW)