Lo mataron con dos puñaladas

Redacción OTAVALO

La vida de Edison Roberto Cáceres se apagó la madrugada de ayer de manera violenta. Dos heridas cortopunzantes acabaron con su existencia. Al parecer, la última vez que se supo del ciudadano fue cuando dijo que asistiría a una fiesta que se había organizado en el barrio El Cardón Bajo.

En el parte policial consta que Alicia R., esposa del fallecido, manifestó que Edison salió de su casa ubicada en el sector de San Roque de Antonio Ante, con destino a un baile popular que se realizaba en Otavalo, siendo esta la última vez que fue visto con vida.

Llegó muerto

Personal de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida, Muertes Violentas, Extorsión y Secuestro (Dinased) de Imbabura arribó para conocer detalles del trágico acontecimiento. Tras el confuso suceso en el que el infortunado perdió la vida, se conoció que fue llevado de emergencia al Hospital San Luis de Otavalo, hasta donde los policías llegaron, pero el médico que recibió la emergencia les refirió que cuando Edison ingresó a la sala de urgencias ya no tenía signos vitales, por lo que aparentemente murió en el traslado a dicha casa de salud. El hombre presentaba una herida cortopunzante en su tórax y abdomen. El deceso suma como una nueva muerte violenta registrada en esta jurisdicción en lo que va de este año.

Evento ilegal

En el mismo reporte consta que del evento al cual el occiso presuntamente asistió, la Policía no tenía conocimiento por cuanto no existían órdenes de servicio para prestar su contingente en el lugar en vista de que esta actividad no refería con los permisos para ser desarrollada, razón por la que los uniformados no fueron solicitados al punto para brindar seguridad. Y es que a la llegada de los policías cerca de las 03:00, al espacio determinado como estadio, en busca de datos sobre el deceso de Edison, observaron en el lugar cerca de 15 carpas, botellas y tarrinas de licor en el suelo, además de una estructura tipo tarima.

Al consultar al organizador sobre la documentación para la realización de ese programa, César M., y Luis B., autoridades del barrio, indicaron que para el desarrollo del evento bailable no necesitaban autorización legal por cuanto son trabajadores del Municipio de Otavalo”. El hecho de sangre se investiga. (MAGC)