Uso de bienes patrimoniales

POR: José Albuja Chaves

Es patrimonial aquel bien que guarda una historia, una identidad y unos rasgos que identifican a una sociedad en un segmento de su acontecer vital. Igual, hay tradición, recuerdos y remembranzas que se trasmiten generacionalmente y que obligan a conservarlo como referente para enlazarlo con el presente y el futuro para conferir continuidad y no establecer inflexiones o rupturas entre el ayer y lo que viene.

Por ello los bienes patrimoniales entran en un cuidado especial y hasta en normativas generales y específicas que permiten su custodia, recuperación, vigilancia y usos posteriores. Así, pues, se convierten en fuentes de historia, de tradiciones, de imitaciones y de un valor intrínseco que obliga a exhibirlos para atractivo de propios y extraños.

Empero, llama la atención que en Ibarra, por ejemplo, la llamada Casa de la Ibarreñidad haya entrado en un progresivo deterioro que no se compadece con los fines de su restauración, y su traspaso a la municipalidad no va con los objetivos del uso planificado como un lugar de reconocimiento de nuestra propia historia ibarreña. La presencia de oficinas de variada índole y hasta de dependencias ajenas debe obligar a una rectificación urgente, caso contrario nos encontraríamos en la disyuntiva de que restauramos un bien para generar otros y variados problemas a pretexto de coyunturas pasajeras y de decisiones inexcusables

Igual, el Salón Municipal, otrora orgullo y referente ibarreño ha tomado un giro eminentemente administrativo que tampoco se compadece con su historia y lo que representa desde comienzos del siglo pasado. El despacho del burgomaestre no da pie para despojar un ícono, por lo cual su restauración con piso, muebles originales, cortinaje y cuadros es un deber ineludible que reclama la ciudad, pues éste también es parte del gran patrimonio ibarreño por el cual hay acciones urgentes que emprender.

Finalmente, la Junta de Rescate Patrimonial no debe quedar en silencio y debe expresar su preocupación y exigencia a través de su vocería, caso contrario sonaría a debut y despedida.