Un nuevo Martes Cultural

POR: Luis Fernando Revelo

Los ibarreños de cepa tenemos grabado en el cofre de los recuerdos lo que fue nuestra Ibarra de ayer. Siempre añoramos los bailes de inocentes en donde se conjugaban el buen gusto, el donaire festivo, irónico y epigramático. ¡Cómo no recordar al famoso Coliseo Dávila ubicado en la calle Oviedo entre la Sánchez y Cifuentes y la Chica Narváez! Allí, el gran empresario Luis Enrique Dávila, levantó con sus denodados esfuerzos, un confortable coliseo, que se constituyó en el escenario para la realización de célebres espectáculos.

Remontándonos a los años 1958, la década de los 60, en este sitio se realizaban los clásicos bailes de inocentes desde el 28 de diciembre hasta el 6 de enero, amenizados por la legendaria orquesta Costa Azul, bajo la dirección del connotado maestro Luis Germán Martínez. Brillante fue la participación de la Srta. Zoila Pozo con sus tradicionales bailes y su conjunto de disfrazados y comparsas; además, Jorge Guerrón, Ramiro Guzmán, Raúl Montalvo, Luis Orquera, Nancy Játiva, Manuel Calderón, Daniel Orquera…

Cuán sonadas fueron también las fiestas de carnaval, la ciudadanía participaba en los bailes de máscaras que eran amenizados por prestigiosas bandas y orquestas de la provincia. Grandes estímulos se entregaba a la pareja que más se destacaba en el disfraz y en el baile. Indudablemente fue la época de oro del Coliseo Dávila.

La Casa de la Cultura de Imbabura, dentro de su política cultural, busca revivir estos acontecimientos en el Martes Cultural de inicios de año, este 15 de enero. Se rendirá tributo al fallecido maestro Luis Germán Martínez y al Coliseo Dávila con la actuación artística de la orquesta dirigida por su hijo, el maestro Homero Martínez y la participación de Ñucanchi Llacta.