Centro Histórico de Ibarra

POR: Oswaldo Echeverría

Ibarra guarda en sus calles céntricas uno de los espacios históricos de mayor relevancia del Ecuador, no por el tamaño de sus construcciones, sino por la uniformidad de su arquitectura en un perímetro específico de la ciudad, que delata el estilo de arquitectura republicano, que se ha mantenido a través del tiempo hasta nuestros días.

La influencia de la arquitectura andaluza es notoria, así como el de algunas ciudades en Ecuador y Latinoamérica, que se delata en sus paredes, portales, ventanales y techos.

La utilidad inmediata de la conservación de este tipo de entornos patrimoniales es que nos cuenta historias sin necesidad de leer textos y se mantiene a través del tiempo, porque el estilo infraestructural de por sí delata una época distinta a la modernidad en que vivimos, más aún si visitamos las casas antiguas por dentro y observamos algunas construcciones que aún conservan los materiales originales.

Tanto la arquitectura civil como la religiosa han sido especialmente preservados en Ibarra, cuyas estructuras y características las podemos apreciar fácilmente al transitar por las calles céntricas.

Cuidar la estética de este entorno rico en historia es una tarea que nos debe preocupar no solo a los propietarios de los inmuebles, sino a toda la población, porque le acredita un valor patrimonial intangible e intrínseco muy importante para la reafirmación de la identidad.

Algunos esfuerzos se han hecho desde el ámbito privado, a través de la implementación de los servicio de alimentación, que le ha dado un toque especial para la atención a la población local y a los visitantes, al tiempo de captar recursos para sus familias; no obstante estas iniciativas, hace falta un plan integral de gestión del patrimonio construido con miras a convertirlo en el principal elemento de atracción turística para Ibarra.