El cambio

POR: Manuel Báez R.


Qué difícil es decir si queremos o no que se dé un cambio de manera principal, porque la costumbre es más fuerte que el amor. En todo caso creo que me quedo con lo que dijo John Kennedy: “El cambio es la ley de la vida y quienes solo miran al pasado o al presente se perderán del futuro”.


Recordemos el eslogan de campaña de Jaime Roldós: “ la fuerza del cambio”, pero que desgraciadamente no pudimos ver nada, por más importante o implacable que sea, nada perdura por siempre y, por eso, todo cambio tarde o temprano sufre un cambio porque si no hay cambio no hay progreso aunque sea en relativo; hay cambios que paralizan el progreso como el que vivimos actualmente.


Entonces hay dos clases de cambio: para bien o para mal. Todo esto recoge la historia para que la posteridad no lo olvide y cuando el cambio es para mal vemos un sueño frustrado y hubiéramos pensado que se mantengan las cosas como estaban, porque descubrimos que tal cambio no se hubiera dado.


Hace ocho años se nos dijo que será un gobierno diferente al que estábamos casi acostumbrados, pero a través de estos últimos años el pueblo dice haberse equivocado, pues ni la visita del Papa Francisco parece que dará efecto como para todos pensar al unísono y resentirse con los que piensan diferente al que está en el poder, a pesar de eso la población es la que mejor responde al cambio, pero cuando está dirigido para el bien, aunque Darwin decía que no somos la especie más fuerte ni la más inteligente (a pesar de que se afirma que el ser humano se diferencia del resto de los seres vivos por la dotación de inteligencia y muchas facultades superiores).