ELEVEMOS NUESTROS RUEGOS

¡Hurra! ¡Qué alegría! Los ecuatorianos ya estamos salvados, ya no tendremos que pagar impuestos, nuestros problemas económicos se han resuelto como por arte de magia, ya que un individuo, con responsabilidad social nos ha prometido que va a devolver 13 millones y medio de dólares por sospechar que ese dinero, depositado en sus cuentas hace más de 7 años, por algún desconocido, podría provenir de actividades ilícitas tales como coimas o testaferrismo, o lavado de dinero.

Hasta hace poco, ante las sospechas de que altos funcionarios de otro gobierno se habían enriquecido, gracias al poder que pendía de sus decisiones, los ecuatorianos clamábamos al cielo que les caiga la maldición de las siete plagas, que todos vayan a pasar unas largas vacaciones en la cárcel de Latacunga. Luego cuando la justicia les premió con dichas vacaciones a algunitos, no a todos, por supuesto, a los ecuatorianos nos volvió la paz y la concordia, pues, al fin y al cabo, los dioses habían oído nuestros ruegos.

Pero, inmediatamente, volvíamos a elevar nuestros clamores al cielo, esta vez para exigir que no solo debían vacacionar en Latacunga, sino que debían devolver los dineros de los chanchullos cometidos.

Nuevamente, los dioses oyeron nuestro pedido y ahora las arcas fiscales están rebosando de las promesas de este ciudadano que nos dice que pagará conforme al flujo de caja de sus empresas.

Creo que somos un pueblo escogido, un pueblo lleno de seres buenos, inteligentes, valientes, puros, no pecadores; no de otra forma puedo entender esa magnanimidad divina que escucha nuestros clamores y nos envía en forma inmediata tantos favores y soluciona nuestros problemas.

Ahora debemos rogar a los dioses para que nos ayuden con el peligro de quiebra del IESS, con los gigantescos aeropuertos abandonados, con las carreteras destrozadas, con los edificios abandonados de la judicatura, con la lista de los coimados de Oderbrecht, para que el gobierno no quite el subsidio a los combustibles porque se afecta a los contrabandistas y a los ciudadanos ejemplares del volante, con la selección de fútbol para que clasifiquen al próximo mundial, con los pobrecitos delincuentes para que la policía no les ofendan, con los sacrificados políticos y así, con una larga lista de pedidos…. Hagamos nuestros ruegos con fe, porque estoy seguro que los dioses, nos escucharán…