Desorden social se vivió en Ibarra

SITUACIÓN. Las pertenencias de los ciudadanos extranjeros fueron sacadas a la calle y quemadas.
SITUACIÓN. Las pertenencias de los ciudadanos extranjeros fueron sacadas a la calle y quemadas.

Por las diferentes calles de la ciudad recorrieron mostrando su rechazo a la presencia de ciudadanos extranjeros.

Redacción IBARRA.

Luego de los hechos registrados en torno al trágico fallecimiento de Diana Carolina R., suscitado la noche del sábado en Ibarra, se desencadenaron un sinnúmero de actividades impulsadas por la ciudadanía, rechazando la presencia de ciudadanos extranjeros en la ciudad.

La madrugada de ayer, una caravana de taxis y autos particulares circularon por las calles de la ciudad buscando residenciales, hostales, albergues, puestos de venta ambulante de comida, parques, y diferentes espacios públicos donde labora y pernoctan, respectivamente, aquellos extranjeros que no tienen un trabajo y residencia fija en esta ciudad. Sin considerar si eran niños o mujeres fueron desalojados, despojados de sus pertenencias y agredidos. Estas acciones se repitieron la noche de ayer en varios puntos de la ciudad.

Los persiguieron

Como una ‘cacería de brujas’ se llevó una revuelta ciudadana en la que hombres, mujeres y familias de extranjeros fueron vejados, insultados y golpeados por habitantes ecuatorianos quienes se justificaron a partir de la muerte de Diana, aduciendo generar seguridad de esa manera por cuenta propia. A través de un video se muestra como tres individuos corrieron al ver a la enardecida caravana, pero uno de ellos no logró llegar lejos y fue agredido por la turba, acompañada de palabras soeces.

Algunos extranjeros fueron llevados hasta el sector de El Olivo con la intención de que regresen hacia su país natal.

DATO
Hasta el cierre de esta edición este desorden social continuaba en las diferentes calles de Ibarra.

También llegaron al albergue municipal, situado en la calle Olmedo y Mejía, en el centro de Ibarra, donde decenas de personas ingresaron forzando a golpes la puerta de acceso al lugar que aloja a personas extranjeras con el fin de sacarlas del lugar. Los extranjeros salieron precautelando su integridad y dejando sus pertenencias en el sitio, las mismas que fueron sacadas por los manifestantes hasta la mitad de la calle para luego prenderles fuego a manera de exigencia de salida de los migrantes de esta jurisdicción y el retorno a su país de origen. Ropa, enceres, entre otros fueron destruidos en el fuego.

Desde la Comisión Ecuménica de Derechos Humanos (Cedhu), a través de su cuenta de Twitter se hizo un llamado a las organizaciones defensoras de los Derechos Humanos y a la sociedad civil, a pronunciarse por la no violencia, “ante el lamentable pronunciamiento de Lenin Moreno, sobre el femicidio ocurrido contra Diana en Ibarra”.

En comunicado público, el presidente Moreno dijo: “he dispuesto la conformación inmediata de brigadas para controlar la situación de los inmigrantes venezolanos en las calles, lugares de trabajo y en la frontera. Analizamos la posibilidad de crear un permiso permanente de ingreso al país. Les hemos abierto las puertas, pero no sacrificáremos la seguridad de nadie. Es deber de la Policía actuar duramente contra la delincuencia y el crimen, y tienen mi respaldo. Aplicaremos todo el peso de la ley a quienes no hicieron nada ante la violencia, la injusticia y el ejercicio criminal del poder”. (MAGC)

No hubo venezolanos en las calles

En un recorrido realizado por un equipo de diario La Hora por las principales avenidas en donde frecuentemente se encontraban a personas venezolanas comercializando dulces, pidiendo colaboraciones y limpiando parabrisas, no fueron encontrados. Los semáforos que se habían convertido en puntos de trabajo de algunos de los extranjeros ayer estaban vacíos y apenas pocos ciudadanos, ecuatorianos, continuaban con sus labores de expendio de jugos, cargadores y demás, mientras que sus compañeros no llegaron a trabajar.

AFECTACIÓN. Las pocas pertenencias que  tenían los extranjeros  fueron consumidas por el fuego.
AFECTACIÓN. Las pocas pertenencias que tenían los extranjeros fueron consumidas por el fuego.