Encuentran cadáver en un reservorio de Zuleta

Cuerpo. Así se divisaba el cadáver antes de ser sacado a flote y reconocido.
Cuerpo. Así se divisaba el cadáver antes de ser sacado a flote y reconocido.

Ibarra

Únicamente un bulto con ropa era lo que se apreciaba sobre las aguas oscuras del reservorio de agua, ubicado a unos dos kilómetros de Zuleta, comunidad rural de Ibarra. Los comuneros fueron quienes se reunieron primero y llegaron al lugar, una vez que uno de ellos alertó sobre la presencia de alguna persona al fondo del estanque.

A las 11:20 de ayer, por medio del ECU 911, personal de la UPC de Zuleta, al sur de Ibarra, se trasladó para verificar la presencia de la persona ahogada.

Los moradores de la localidad les esperaron para que puedan desarrollar de forma legal el procedimiento y saber de quién se trataba, pues el cuerpo, que se encontraba de forma cúbito ventral, estaba cubierto en gran parte por el agua. Apenas una zona del tronco y cabeza flotaba, por lo que no se distinguía su identidad.

Comuneros fueron los primeros en llegar

Pasaron algunas horas para que el personal de la policía especializada pueda llegar a la zona y efectúe el levantamiento del cuerpo.

Hasta esos momentos, Miguel Anrango, habitante del lugar, mencionó a un equipo de La Hora que él fue quien divisó el bulto. Regularmente desde ese reservorio recoge el agua para bombearla hasta una quinta y poder regar las plantaciones.

En esta ocasión se acercó alrededor de las 10:00 a la cisterna natural y miró que sobresalía una especie de funda, que se movió, aparentemente liviana, por lo que alcanzó un madero y constató que se trataba de una persona. Fue en ese instante cuando decidió ir hasta una casa cercana para que se puedan comunicar con las autoridades de emergencia.

TOME NOTA Personal del Cuerpo de Bomberos también se hizo presente para ayudar en las labores de rescate del cadáver.Hasta el lugar, tras conocer la noticia, moradores de la zona se aproximaron. Una de las personas presentía que se trataba de un conocido.

María Herlinda Lechón dijo que era su vecina más cercana. Explicó que todos los días atendía al hombre, que era solo. Le alimentaba en su casa y por la tarde se despedía, sin embargo, el 03 de febrero fue la última vez que lo vio.

El ciudadano le habría mencionado entre una conversa que se iba a Quito. Pasó más de una semana y ayer llegó la noticia de que había una persona ahogada en el lugar, por lo que predijo que tal vez era él.

Con un palo María también removió las aguas y divisó la vestimenta: un pantalón de tela color café y una chompa azul, lo que le acercaba a sus aseveraciones.

Levantamiento

Cerca a las 14:00, personal de Criminalística, Dinased y la agente fiscal de turno llegaron al lugar. Luego de recabar toda la información pertinente, así como tomar fotografías del entorno, procedieron a sacar a flote el cuerpo.

En esos momentos, una de las hijas de María Herlinda se soltó en llanto, lo que confirmaba que era su conocido, quien respondía a los nombres de Balerio Sandoval, de aproximadamente 61 años.

El grupo de habitantes se quedó en el lugar hasta mirar el desenlace del trabajo policial. En un momento las personas mantenían su posición de que la Policía no debe trasladarle hasta Ibarra para la necropsia de ley, pues su criterio era que no era necesario ya que se sabía que se ahogó y no esperaban los gastos que representaba trasladarlo otra vez donde fue su lugar natal.

Los agentes explicaron que debían cumplir con todas las diligencias y descartar otras hipótesis de lo ocurrido, por lo que cubrieron al cadáver y lo trasladaron a la morgue.

Luis Noboa, otro de los moradores, señaló que el fallecido casi a diario salía a buscar hierbas para alimentar a los animales de la zona. Entre murmullos, mencionaron que en una de sus salidas pudo haberse tropezado con una estaca junto al estanque y caer fortuitamente, lo que le habría provocado ahogarse.

Al finalizar el levantamiento del cadáver, se anunció que se harán las investigaciones del caso para saber qué le sucedió en realidad a Balerio Sandoval antes de morir. (APLA)

DATO

Cerca de 2.5 metros tenía de profundidad el reservorio de agua de Zuleta.

DATO

La víctima tuvo dos hijos, pero los vecinos dijeron que por más de 20 años no los veía.