Venta de autos usados no genera rentabilidad

FERIA. Los vehículos muestran sus potencialidades a la clientela interesada.
FERIA. Los vehículos muestran sus potencialidades a la clientela interesada.

En la feria de carros se calcula que ingresan alrededor de 1.000 vehículos para ser negociados cada fin de semana.

Redacción IBARRA

Bajo un sol intenso, cientos de vehículos están estacionados en fila, mientras otros siguen ingresando en busca de un lugar para parquearse y esperar a un posible comprador. Los vendedores los limpian, abren las puertas, suben el capó. Se muestran los motores en buen estado para intentar venderlos. Pero no logran negociarlos, las horas pasan, llega el medio día y se retiran con la esperanza de volver el próximo fin de semana y correr con mejor suerte.

Sebastián Bedón ha llevado por tres meses sus dos autos a la feria y aún nadie los compra. La dura situación económica por la que atraviesa el país es uno de los factores que él determina para que esto ocurra. “Está complicado. Las personas ya no se arriesgan a comprar un auto, se mantienen con el mismo”.

Buscando alternativas, Bedón redujo el costo de sus vehículos para que las personas se interesen por obtenerlos. “Estamos hablando de una disminución de 1.000 a 1.500 dólares del precio inicial”, comenta. Sin embargo, este plan tampoco le trajo resultados.

TOME NOTA
Los vendedores señalan a la crisis económica y al impuesto verde como causantes de la disminución de las ventas.José Vázquez es otro comerciante de carros. Lleva 10 años en el negocio y está intranquilo por la situación que atraviesa en la feria. “Llevo más de 20 días intentando vender mi vehículo, pero hay muy poca gente”, dice.

La falta de dinero que circula entre las personas también está dentro de las causas que ven ambos comerciantes para que se agudice el problema. “La economía de la gente hace que piensen dos veces en invertir en un vehículo de mayor valor. La inversión se vuelve compleja”, agrega Vázquez.

VENTA. Una diversidad de vehículos se oferta en la feria de Ibarra.
VENTA. Una diversidad de vehículos se oferta en la feria de Ibarra.

Impuesto Verde

Jaime Echeverría está sentado dentro de su camioneta para evitar quemarse por el sol. Lleva cuatro horas en la feria de autos. Sin embargo, está fastidiado porque no hay mayor clientela.

Este es el segundo fin de semana que regresa al lugar para intentar vender su medio de transporte. “No hay compradores”, repite en varias ocasiones.

Al ser su carro grande, con alto cilindraje, sí le afecta el impuesto verde. Y mucho. “Todas las personas preguntan a cuánto está la matrícula. La mía sale 800 dólares este año. Con esa respuesta la gente se va”.

Para intentar comercializar su vehículo, planeó realizar una reducción del costo total. Si bien en un inició Echeverría pedía 11 mil dólares, hoy pide nueve mil. “Sacrifico dos mil, pero ni así lo vendo”, agrega.

Bajos aranceles

A la baja afluencia de compradores y la dura situación económica que atraviesa el país, se suma otra situación. Para muchos vendedores, el precio que tienen los autos recién salidos de fábrica y las facilidades en créditos de las casas comerciales hace que la gente prefiera un producto nuevo que un usado.

Nelson Bastidas oferta cuatro camiones en la feria. Menciona que ve pocas posibilidades para lograr traspasarlos. “Desde que empezó el año, las ventas disminuyeron en un 40%”, dice.

DATO
Dentro de la feria miembros de la policía revisan que los carros estén en regla.Agrega que la baja de aranceles para la importación de vehículos nuevos ha hecho que las concesionarias bajen sus precios. La competencia en estas condiciones los perjudicó notablemente. “Ahí decayó más el negocio”, dice.

Esta es la constante en la feria de vehículos de Ibarra que se desarrolla los sábados y domingos, hasta donde llegan vendedores de los diferentes cantones de Imbabura, Carchi y del norte de Pichincha. (PTEG)