La basura amenaza la vida marina en el país

EJEMPLO. En Galápagos, este es uno de los operativos para recolección de botellas plásticas.
EJEMPLO. En Galápagos, este es uno de los operativos para recolección de botellas plásticas.

No solo son los plásticos, sino hasta las redes. En 4 años se hallaron 832 toneladas.

POR: CONSUELO MORETA

En apenas cuatro años, entre 2014 y 2018, se retiraron 629 toneladas de basura de las fuentes hídricas del país: playas, ríos, lagos, lagunas, quebradas… Entre 2012 y 2018 se recogieron 203,7 toneladas de los manglares y del fondo marino. Sumados los dos datos, da un total de 832,7 toneladas, cantidad que es comparable por lo menos a 3,5 aviones Antonov 225, la aeronave de carga más grande del mundo, que moviliza a transbordadores espaciales.

Más del 70% de los desechos está compuesto por plástico, espuma flex y empaques de un solo uso. El 30% restante es material que no se ha terminado de degradar, como papel o cartón, explicó la subsecretaria de Calidad Ambiental del Ministerio del Ambiente, Carolina Zurita.

Esas cifras se reducirían si los desechos tuvieran un adecuado manejo de prevención, reciclaje, separación y recolección desde las casas. “Tenemos que ser responsables de nuestros residuos para evitar que lleguen a las playas y al mar”.

En el perfil costanero hay áreas protegidas, con playas bien conservadas y otros pequeños espacios considerados aún vírgenes, que también se ven afectados con basura, aun cuando no reciben turistas. Zurita explica que esos residuos llegan arrastrados por las corrientes marinas. Unos vienen de otros países y otros desde las diferentes playas turísticas.

En septiembre de cada año se realiza una recolección masiva de desechos en cuerpos hídricos, que tienen mayor presencia o acumulación de residuos, pero también hay iniciativas de escuelas, colegios, organizaciones y pescadores que promueven varias limpiezas al año.

En zonas de riesgo y ecosistemas complicados, como los fondos marinos o las zonas rocosas, se valora, se evalúan los riesgos y se planifica con personal preparado, dijo la funcionaria.

Drones en Galápagos
Solo en 12 sitios remotos, ubicados en el sureste de las islas Galápagos, se recogieron entre el 1 y el 7 de febrero 4,6 toneladas de desechos sólidos. La mayoría eran botellas plásticas que, por la identificación del fabricante, llegaron arrastradas desde Perú, Chile, Centro América y Asia. En 2018 se recolectó 22 toneladas, en gran parte de las islas.

4,6
toneladas de desechos se hallaron en Galápagos sólo en 7 días. Las redes de pesca y otros implementos usados en esas tareas forman parte de los residuos, pero en menor cantidad, porque, debido a la densidad, generalmente terminan en el fondo del mar, dijo el director del Parque Nacional Galápagos, Jorge Carrión.

Para saber qué zonas deben intervenir, usan drones. La logística es peligrosa y cara, explicó Carrión.

La acumulación de residuos en las zonas costeras cambia la funcionalidad de los ecosistemas y no habrían, por ejemplo, playas disponibles para que las iguanas tomen sol o que los lobos marinos descansen con sus bebés. Pero, además, la puede llevar especies invasoras que afecten a la fauna.

En Galápagos, no solo se trabaja en la recolección de basura, sino también en la educación para eliminar el uso de plásticos, camino en el que está muy avanzado el archipiélago. Sin embargo, se requiere del apoyo de otros países, como los que forman parte del Corredor Marino del Pacífico, para que sepan que el mal manejo afecta a la biodiversidad y a la vida, dijo Carrión.

Los pescadores
Si bien los pescadores artesanales tienen conciencia de que deben preservar los recursos marinos, regular y cambiar las artes de captura para garantizar una pesca sostenible en el tiempo, no están suficientemente capacitados para saber la disposición final de los equipos que ya no les sirven.

Gabriela Cruz Salazar, presidenta de la Federación Nacional de Cooperativas Pesqueras del Ecuador (Fenacopec), que agrupa a 570 organizaciones y a 45.000 pescadores artesanales, reconoció que la mayor parte de los equipos en desuso, como embarcaciones de madera, fibra de vidrio y redes, son enterrados, se los quema o se los envía en la basura común. “Que yo sepa, en el sector pesquero no ha habido una capacitación”.

22
toneladas fueron halladas en Galápagos el año pasado. Este proceso no es el adecuado. La mayoría de artes de pesca son con plásticos y hay que buscar la manera de reciclar. Quemar esos materiales a temperaturas no muy altas genera productos químicos que contaminan el aire, la tierra y el agua; además, provocan infecciones e incluso ocasionan cáncer, explicó la Subsecretaria Ambiental.

La mayoría de pescadores recibió capacitación en este sentido hasta 2016. Ellos han logrado reemplazar las tarrinas en las que llevaban su comida por viandas, las botellas de plástico por boyas de fabricación exclusiva para agua y llevan una bolsa reusable para recoger la basura.

También realizan mingas y recogen materiales de pesca, que quedan en los lugares donde se ubican las embarcaciones. Pero no recuperan la basura que observan en alta mar. Eso implicaría restar peso y espacio destinado para la pesca.

Como pescadores artesanales trabajan en el proyecto ‘Limpiemos la milla’ para recoger las redes, llantas y más basura del fondo del mar. Esperan respuesta y financiamiento de las autoridades.

AFECTACIÓN. En el cantón Atacames, por la presencia de algas, algunos pescadores optaron por arrojar sus trasmallos al mar.
AFECTACIÓN. En el cantón Atacames, por la presencia de algas, algunos pescadores optaron por arrojar sus trasmallos al mar.

Abandono masivo de redes en el mar

°Redacción ESMERALDAS

El peso que causaban las miles de algas (caulerpa y rhizosolenia) adheridas a la red de pesca, obligó a muchos pescadores de Atacames a dejar abandonada su arte de pesca en altamar. Otros lograban subirla a sus embarcaciones con la intención de recuperarla. Durante el proceso de secado en tierra, sin embargo, la transparencia de la malla ya no estaba acorde a la actividad pesquera, por lo que la inversión quedaba perdida.

Frente a la problemática la alternativa era quemarla, enterrarla o dejarla en la intemperie; la tercera opción es la más aplicada. El científico Eduardo Rebolledo fue quien determinó el tipo de algas que afectaron en diciembre pasado a los pesadores del sur de Esmeraldas. Unos 50 pescadores desistieron de sus redes en altamar.

Rody Cedeño, pescador esmeraldeño, asegura que cuando el trasmallo cumple su vida útil no lo arroja al mar, ya que por sus dimensiones debe ser manipulado en tierra. (MGQ)

Educación e investigación
° La organización Conservación Internacional, que forma parte de la Iniciativa de Limpieza Costera, considera que la basura en las playas -un problema global- amenaza la biodiversidad marina y costera.

Las limpiezas no solo previenen la contaminación marina, sino también son una herramienta de educación ambiental y generan información para la investigación científica y conocer las fuentes de la basura. Entre los materiales que predominan están textiles, material orgánico, plástico, vidrio y espuma flex.