POR: Ramiro Ruiz R.
¿La cantidad de partidos políticos y candidatos, mejoran la democracia? No necesariamente. Posiblemente sea negativa y destructora. Por otro lado, la campaña ha sido superficial. Los candidatos se muestran desconocedores de la realidad local y sus necesidades prioritarias. Las propuestas ligeras no se retienen en la mente de 13 millones de electores. ¿Cómo recordar más de 81 mil propuestas o al menos ideas de los candidatos? Esos proyectos y programas se esfuman. Tienen la duración que requiere el candidato para decir su discurso o la lectura de una hoja volante del ciudadano.
El gigantesco número de partidos y postulantes ha producido un electorado desinformado. ¿Quiénes son ellos? ¿Cuáles son las características profesionales, el perfil humano, la participación social, experiencia, ideología? ¿Por qué participan en las elecciones? ¿Cuáles son sus propósitos? Si alguien puntualizó, nadie recuerda. Unos han caído en la red del ego, que antes no se notó.
El desconocimiento es una causa peligrosa para que los electores tomen decisiones equivocadas. La facilidad y masificación de movimientos y candidatos son la respuesta a las leyes copiadas de un país desatinado por el socialismo del siglo XXI.
La desinformación es tan antigua como el poder y consiste en manipular información de hechos. En las elecciones es importante atraer a la opinión pública para que se interese por los políticos. Pero también fomenta el desconocimiento de la población. No se divulgan datos, argumentos o planes permanentes que pasen directamente a la imaginación del electorado.
La manipulación de contenidos se practica por medio de engaños, verdades a medias, filtraciones interesadas, redes sociales como el Facebook, rumores, estadísticas controladas.
El amor a la Patria, el deseo de paz, libertad, gloria, justicia, honor, progreso, una mejor economía, son palabras y frases que no permiten mantener el espíritu crítico del auditorio, pues el significado de este vocabulario, varía según la interpretación de cada individuo.
La mentira consiste en ofrecer obras imposibles que no corresponden a las competencias. Así que esta campaña se pone a la vista como expresión primitiva de organización social. A diferencia de la verdad racional que solo tiene una versión, la mentira y las medias verdades pueden presentarse en múltiples formas.
La desinformación juega un papel importante durante el proceso electoral en cualquier parte del mundo. Las redes sociales son el origen rápido y masivo de información que de hecho puede ser cierta o falsa, y no siempre verificada, conformada o desmentida. Inclusive se convierte en viral. De manera que las redes facilitan la publicación de información falsa. En esta movida política la campaña influye y afecta los resultados.