Que se fijen plazos de una vez

Los ministros que se ocupa de la inversión extranjera y el manejo de las finanzas van de una reunión a otra, de un país a otro y de una declaración a otra ante la prensa nacional e internacional. Siempre hay números y noticias muy halagadores para quienes saben que Correa entregó un país con una fuerte deuda pública, una debacle económica a las puertas y una corrupción sistémica.

Cuando el INEC emite sus boletines, sentimos que tiembla la tierra bajo nuestros pies. Nos retrata la realidad como es, no la edulcora, barniza ni manipula como en la llamada revolución ciudadana. Por eso, nos estremecemos cuando el Instituto informa que el empleo adecuado privado pasó de 2’744.120 a 2’531.542 personas. En buen romance, que 212.578 ecuatorianos pasaron del sector formal al informal.

El comercio, la enseñanza, los servicios sociales, manufactura y agricultura son los principales motores del trabajo formal. Echamos de menos a sectores como la construcción, gran generador de puestos de trabajo. Es entonces cuando nos colma la impaciencia y recordamos las cifras, negociaciones, planes y medidas con que los ministros antes aludidos sazonan sus discursos.

Se exige en consecuencia que se fijen plazos y las reformas laborales aterricen en el legislativo y comiencen el calvario de cruces de opiniones, observaciones, enmiendas y descalificaciones habituales en ese escenario. El empleo es la solución, las ayudas sociales el paliativo. ¿Lo entiende el sector privado? ¿Lo miran de frente los bancos y los inversionistas? ¿El Gobierno mismo? Desgraciadamente, todo está por ver.


La verdad se corrompe tanto con la mentira como con el silencio”. Cicerón Escritor, orador y político romano (106 AC-43 AC)

El que busca la verdad corre el riesgo de encontrarla”. Manuel Vicent Escritor español (1936)