Redacción IBARRA
Sopa de bolas de verde y ceviche de pollo fue el menú preparado por los estudiantes de la carrera de Gastronomía del Instituto Superior Tecnológico Cotacachi (Coistec), para la clausura del proyecto de vinculación denominado “Sabores de vida”, en el Asilo León Ruales. A ello se sumaron actividades recreativas en las que incluyeron dinámicas y música.
La primera fase del proyecto inició en agosto del 2018 e incluyó a 20 estudiantes del segundo semestre de la carrera, beneficiando a 43 adultos mayores del centro de atención especializada con una alimentación adecuada según su edad, estado físico y salud; así como la capacitación al personal de cocina en técnicas, métodos y destrezas para la elaboración alimentos.
Edwin Fante, estudiante, indicó que este período ha sido gratificante. “Hemos contribuido de alguna manera al bienestar de los abuelitos, tratamos siempre de brindarles los mejores platillos en el desayuno, el almuerzo y la cena durante los días sábados y domingos que asistimos”.
“La formación integral, académica y en valores, es primordial para nosotros. Hoy cerramos con alegría esta primera fase en donde apreciamos el trabajo desarrollado por nuestro estudiantes, no solo en el aspecto profesional sino también humano”, señaló Fernanda Burbado, docente del Coistec.
Segunda fase
El trabajo desarrollado tendrá su continuidad en la segunda fase, a partir del mes de mayo de 2019. En este período se integrarán 37 nuevos estudiantes para brindar su servicio en beneficio de los sectores vulnerables.
Pablo Muñoz, residente del asilo, señaló que fue un día muy bonito. “Bailamos música nacional, ahora ya no podemos agacharnos pero igual lo disfrutamos. La comida estuvo buena, siempre nos dan algo diferente”, dijo entre sonrisas, mientras disfrutaba sus alimentos en compañía de sus compañeros.
Por su parte, Martha Zambrano, psicóloga del León Ruales, expresó su agradecimiento y amplió la invitación de vinculación. “El Instituto Superior Tecnológico Cotacachi se ha hecho presente y quisiéramos que muchos más tengan esa actitud de vinculación porque la población con la que trabajamos es realmente vulnerable. Ha sido gratificante degustar nuevos sabores y experiencias”.