Redacción OTAVALO
Según los moradores de la ciudadela Jacinto Collahuazo, cuarta etapa, son 10 árboles los cuales están en peligro de caerse sobre las casas y los alambres de luz pública del sector.
En días pasados se talaron tres de ellos, con permiso y autorización de las entidades de medio ambiente, pero esperan que se proceda de la misma manera con los restantes, asegurando que son un riesgo para los habitantes del sector.
Marisol Moreno, una de las moradoras de la zona, manifestó que siempre ha vivido en esta ciudadela, pero no se imaginó que con el pasar de los años estos árboles le fuesen a causar problemas.
“Esto se tornó en un peligro porque las ramas de los árboles estaban afectando a los cables de alumbrado público y podían caerse. Por este motivo se cogió firmas de los moradores para solicitar la respectiva autorización y poder hacer la tala de los árboles”, señaló.
Carmen Chacón, otra de las vecinas de este sector, comenta que este peligro se viene dando desde hace algún tiempo atrás, cuando un árbol cayó a la vía y ninguna autoridad se preocupó por verificar si había más árboles en la misma situación de riesgo.
“Nosotros, en consenso con todos los moradores, preocupados por esta situación, hicimos las gestiones para que se solucione este problema. Esperamos que de la misma manera se proceda con los demás árboles, para evitar cualquier inconveniente”, acotó Chacón.
Rodrigo Haro, presidente de la mencionada ciudadela, mencionó que alrededor de 10 árboles fueron señalados por parte de representantes del medio ambiente para ser cortados, por encontrarse en riesgo de caerse sobre las viviendas cercanas y la vía.
“Ojalá se tomen las debidas precauciones, porque no queremos que pase lo de hace algún tiempo, cuando por el viento se cayó un árbol en la vía y por suerte no hubo desgracias que lamentar”, dijo Haro.
Piden terminar adoquinado
En otro tema, informó que la obra de adoquinado no ha sido terminada en su totalidad. Existen calles donde las veredas están llenas de vegetación, al igual que los bordillos, que han quedado en medio hacer.
“Va a ser un año desde que empezó este trabajo, pero hasta el momento no se ha terminado. Ahora esperamos que la nueva administración pueda completar estos trabajos, porque como está se da una mala imagen al barrio”, añadió.
Con respecto a la seguridad, el dirigente indicó que la ciudadela está protegida con las alarmas comunitarias, que fueron adquiridas con el aporte económico de los vecinos, por lo que ha disminuido el auge delincuencial en el sector.
Dio a conocer además que en esta ciudadela viven alrededor de 300 familias, quienes realizan actividades para recolectar fondos para las diferentes necesidades que puedan presentarse en el barrio. (PMHR)
CARETOS
“Ojalá las autoridades competentes se preocupen por la situación en la que está la ciudadela y nos ayuden para dar solución”. Marisol Moreno Moradora
“Esperamos que las autoridades nos ayuden a completar los trabajos del adoquinado y la tala de árboles en mal estado”. Rodrigo Haro Dirigente
“Mi pedido en este caso a las nuevas autoridades de Otavalo es para que retomen la obra que está inconclusa del adoquinado”. Norma Díaz Moradora