Redacciòn IBARRA
Esta vez los testigos invitados a esta nueva diligencia explicaron a los magistrados el momento de disparo que acabó con la vida de Andrés Padilla. Como sustento al argumento, peritos forenses declararon sobre la labor que desarrollaron en cuanto al análisis de los restos del ciudadano que se ejecutaron dos veces en físico y una a través de tomografías.
En la primera valoración realizada por Diego Delgado, médico forense de la Fiscalía, se determinó que existió en el cráneo del occiso el ingreso de un proyectil que tuvo entrada de bala, pero no la salida de la misma, alojándose en la masa encefálica. A esto se sumó la intervención de Tania Colmenares, perito acreditada, quien manifestó que su análisis se basó en la trayectoria inorgánica de la bala, asegurando que al revisar las tomografías y rayos X, de la víctima habían aún vestigios del proyectil, por lo que sugirió que se le practicara una segunda autopsia por lo que se realizó la exhumación.
Detalles
En octubre de 2018, en Tungurahua, se llevó a efecto la diligencia en la que Samanta Guerra, también forense acreditada, aseguró que recibió el ataúd con los restos de Padilla, sosteniendo que tenía un avanzado estado de putrefacción y que presentaba un orificio en la cabeza y que en lo que quedaba del cerebro habían dos fragmentos cobrizos de blindaje de bala que finalmente fueron extraídos y puestos bajo cadena de custodia. Como resultado de estas pericias se concluyó en un único ingreso de bala en el cadáver. Con esta información los jurisconsultos del Tribunal de Garantías Penales de Imbabura, van conociendo las circunstancias del hecho y los pormenores del hecho, para posteriormente emitir un veredicto. Hasta el cierre de esta edición no se conoció sobre nuevos desmanes generados por los familiares del occiso, tal como sucedió el día del inicio de la audiencia. (MAGC)