Los negocios más afectados son los que quedan alrededor de las escuelas y colegios de la ciudad.
Redacción IBARRA
La salida de clases de los estudiantes no solo trae viajes y unas largas vacaciones, sino también incertidumbre en varios comercios de la urbe. Muchos de estos, tienen su gran clientela en los escolares o sus padres, que desaparecen en estos meses.
Este es el caso de César Gallegos. Él tiene una papelería al lado de la Unidad Educativa 28 de Abril, cercana al plantel Angélica Idrobo y un colegio a distancia. Sus principales clientes son los estudiantes, pero en época de vacaciones ellos desaparecen, bajan las ventas y el movimiento comercial decae.
“Un 90% se reducen mis ventas, sobre todo por el lugar, que no es tan concurrido. Aquí el comercio es hasta la calle García Moreno. De ahí hasta el parque de Santo Domingo es bajo. El único movimiento que hay es cuando tienen clases”, comenta.
Menciona que el 10% de ventas que se mantiene es gracias a los jóvenes del barrio o los estudiantes que están en supletorios. Por ahora, dice, solo planea esperar nuevamente la temporada escolar, que se inicia con las matrículas.
De manera similar opina Tamia Trávez, quien trabaja en la Papelería Bolívar. Este local, cercano a La Salle, también disminuye sus ventas en vacaciones.
“Esta semana ya ha bajado drásticamente, porque las escuelas vienen, compran, y ahora ya no”, comenta. Agrega que cerca de un 80% se reduce la demanda. Y ahora solo atienden con cosas necesarias para la oficina, copias o internet.
“Nosotros, por lo general, esperamos este tiempo hasta que llegue la temporada de clases. Ahí ya cogemos personal, hasta que se normalice la situación”, detalla.
Factores coyunturales
Ramiro Aguilar, presidente de la Cámara de Comercio de Ibarra, indica que coinciden dos circunstancias que afectan a la actividad comercial de la ciudad en esta época.
Una corresponde a que en julio y agosto disminuye la actividad de compra y venta por las vacaciones escolares, que se agrava porque coincide con las vacaciones que tienen derecho también los padres de los estudiantes.
“Con esto disminuye toda la actividad comercial en la ciudad de Ibarra y, especialmente, en los locales donde están funcionando los centros educativos, comercios y sitios donde hay producción de refrigerios o alimentos para los estudiantes”, explicó.
El segundo factor para las pocas ventas, según Aguilar, corresponde a la terminación de la actividad minera en la parroquia de Buenos Aires. “Varias de estas personas realizaban sus transacciones comerciales en Ibarra. De modo que estos dos hechos han coincidido en los meses de julio y agosto, y afectan al comercio de la ciudad y la provincia”.
Sobre qué alternativas buscar, Aguilar indica que se debería generar nuevas opciones y esperar que por parte del sector bancario, especialmente de la parte pública, se pueda llegar a un acuerdo sobre la limitación sobre el interés del capital.
“Los intereses desde hace más de 12 años se han mantenido estáticos y no tienen relación alguna con el sistema monetario del país”, indicó. (PTEG)
DATO
Miles de estudiantes salieron a vacaciones el viernes 5 de julio. Ellos retornarán a sus actividades académicas en septiembre.