25 años de sentencia no le devuelven la calma a familia de Juliana Campoverde

ALTERCADOS. La audiencia de juzgamiento terminó en inconvenientes.
ALTERCADOS. La audiencia de juzgamiento terminó en inconvenientes.

La sentencia de 25 años que un Tribunal Penal le dio a Jonathan Carrillo, responsable de la muerte de Juliana Campoverde, no deja tranquila a Elizabeth Rodríguez, madre de la víctima.

Un día después de la audiencia final, que se dio este miércoles, la mujer todavía piensa en dónde están los restos de su hija, asesinada por el pastor de la iglesia Oasis de Esperanza.

“Mi hija se merece estar en un lugar digno, que le guardemos un luto, que le lloremos”, expresó.

Ella dijo no entender por qué el Tribunal no se pronunció sobre la continuidad de la búsqueda de los restos, sin embargo, aseguró que seguirá buscando el cadáver de Juliana.

La fiscal que estuvo a cargo del caso, Mayra Soria, señaló que el hallazgo de los restos será complicado, por el paso del tiempo y porque el terreno donde Campoverde fue arrojada era una escombrera.

“Han pasado siete años, el cuerpo estuvo expuesto en una quebrada ante condiciones climatológicas y atmosféricas. Además, era una escombrera ilegal”, aclaró.

El proceso y la condena

100
mil dólares es la reparación que debe hacer a la familia el sentenciado Jonathan Carrillo. Un total de 30 testimonios y 18 documentos fue el conjunto de prueba indiciaria que la Fiscalía presentó al Tribunal de Garantías Penales para el fallo.

Soria explicó que todos estos elementos apuntaron a un solo individuo, Jonathan Carrillo, como el autor material del crimen. El veredicto final de los jueces fue por el delito de plagio con muerte.

La Fiscalía solicitó una reparación integral y simbólica. Los jueces dieron paso al cierre definitivo de la iglesia Oasis de Esperanza, además a una capacitación para la Policía Nacional y Fiscalía en investigación con enfoque de género. El Ejecutivo deberá hacer también un registro de pastores evangélicos a escala nacional. (FLC)