Siameses

Juan Sebastián Vargas

Textual; “El señor Jorge Glas y el señor Ricardo Rivera son hermanos siameses que se alimentan y respiran del propio cuerpo. Son hermanos siameses, no hay diferencia ninguna entre Jorge Glas y Ricardo Rivera” así de contundentes fueron las declaraciones del delator de Odebrecht, José Conceição Santos que confirman aún más las especulaciones vertidas alrededor de esta red de corrupción.

Tenemos sobre la mesa un claro caso de asociación ilícita, cohecho, lavado de activos y concusión, algo que el mismo fiscal Carlos Baca Mancheno lo ha manifestado, de hecho el Fiscal está en el deber histórico de actuar con rectitud y moralidad, debe dejar a un lado su evidente inclinación “verde flex” ya que antes de toda ideología existe un tema de principios y valores.

De igual manera a toda la bancada de Alianza PAIS, el mensaje es claro, si continúan defendiendo a capa y espada al Vicepresidente se interpretaría aún más que son cómplices y encubridores de la corrupción y es que a estas alturas no se trata de la derecha o de la partidocracia o del imperio o de cualquier historia mediocre con la que usualmente se han defendido, se trata de un concepto básico de decencia y dignidad que lastimosamente la mayoría no la tienen ya que únicamente obedecen a la idolatría del caudillo de Bélgica, una enfermedad llamada fanatismo extremo en donde solo les falta colocar en una urna a ‘San Rafael’.

Lamentablemente la mayoría de ecuatorianos no confiamos en las instituciones del Estado como la Fiscalía y la Contraloría o Participación Ciudadana, es por ello que Lenín no debe tener compasión ni perdón con la corrupción, su liderazgo se verá reflejado en función de sus eficaces y valientes decisiones, si no se apresura probablemente la imagen positiva que ha proyectado se verá mermada lo que podría llevarle a perder espacio electoral a su favor sobre la próxima consulta popular.

Para todos estos señores que defienden a la corrupción calentando su banca desde la Asamblea y escudándose en ambiguos pretextos les dejo un mensaje de José de San Martín; “La soberbia es una discapacidad que suele afectar a pobres infelices mortales, que se encuentran de golpe con una miserable cuota de poder”.