Sacudón

La mirada pérdida del que busca; las voces que no callan, de hechiceros y hechiceras mentirosas, de apetito voraz; un laberinto con tres salidas, y el miedo de caminar.

Aparentemente la mayoría del pueblo percibe una situación similar; a cada instante un nuevo garrotazo, que tiene la firma de prosperidad. Su fondo se deja ver de inmediato, el circo montado es más sangriento y quiere más.

El Ministerio de Trabajo (el capataz) garantiza la explotación laboral, en tanto los derechos humamos, se preocupan de aquellos, cuya suerte se ha adelantado; el Ministerio de Economía y Finanzas (el contador) controla el mercado del chulco, a favor de las sanguijuelas que han tenido la amabilidad de promocionarle; el Ministerio de Gobierno (los pistoleros) protegen al capo y su banda, en tanto la justicia se hace la loca, y los demás cumplen las tareas encaminadas a facilitar los negocios de Alicia(el heredero).

Las Relaciones Exteriores se han enrumbado según las recomendaciones y los acuerdos alcanzados por Carlos (el monarca en el autoexilio). Las rutas de comercialización y los productos ya fueron tranzados con anterioridad; los planes de contingencias fueron dispuestos y se activan automáticamente.

¿El miedo? ya lo hemos enfrentado, y esta infamia la podemos parar. Tres salidas y una decisión: 1. Regresar a donde estábamos con Carlos o antes de él; 2. Dejar que la mafia siga gobernando y continúen destrozando y desangrando al país y explotando y oprimiendo al pueblo, y 3. Terminamos con todo este sistema corrupto, destituimos tácitamente a los gobernantes y sus representantes institucionales; los metemos presos y hacemos que paguen lo que nos robaron y lo que remataron como si fuera de ellos, constituyendo un nuevo gobierno con los hombres y mujeres trabajadores de este país.