Redacción OTAVALO
Los restos sin vida de Luis Alberto C. S. llegaron hasta el Hospital Sal Luis de Otavalo (HSLO). Sus familiares lo habrían llevado hasta el área de urgencias de dicha casa de salud, pero ya estaba muerto. Así lo confirmaron los galenos de turno que atendieron al infortunado.
Personal de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Extorsión y Secuestro (Dinased) de Imbabura fue convocado.
En el lugar, la referencia del deceso habría sido una presunta asfixia, tal como consta en el informe policial levantado al respecto de este caso.
En Ibarra
Dentro de una vivienda, situada en el cruce de los tramos Isla San Cruz y Latacunga, yacían los restos mortales de Lucrecia M. M., quien a decir de sus familiares sufrió un paro cardiorrespiratorio que terminó con sus días.
Agentes élite de la Dinased de Imbabura también fueron llamados al sitio, pero un certificado médico presentado por sus familiares avaló que el deceso de la anciana de 91 años de edad fue por causas naturales. (MAGC)