Los awá tienen un horario particular para ir a clases

EDUCACIÓN. Los estudiantes son de San Marcos o llegan de poblados aledaños. Todos parte de la comunidad awá.
EDUCACIÓN. Los estudiantes son de San Marcos o llegan de poblados aledaños. Todos parte de la comunidad awá.

Intercultural – San Marcos. Mientras todos duermen, las personas de la nacionalidad awá se despiertan a prepararse para sus labores cotidianas. Entre las 02:00 y 03:00 se levantan. Empiezan a prender la leña para cocinarse el desayuno. Van a traer agua del río para asearse. Se preparan, en definitiva, para ir a clases.

Carla Taicuz tiene 14 años y está en noveno año, en el Centro Educativo Comunitario Intercultural Bilingüe Juan Bautista Aguirre, del poblado de San Marcos, en la parroquia Chical, del cantón Tulcán.

Pese a que vive al lado del colegio, se despierta muy temprano para alistarse. “Me levanto a las tres de la mañana para ir a clases. Pero ingreso a las siete”.

Al igual que ella, dice que sus compañeros hacen los mismo, porque así ganan tiempo para el día que se avecina. “Tengo compañeros que vienen de otras comunidades. De Gualpó Bajo, Guaré o Gualpí Medio. Ellos se demoran cerca de unas dos horas al venir caminando. Salen tipo tres o cuatro de la mañana. Cuando llegan, están esperando hasta la hora de clases. Y cuando se acaban las clases, tipo 12:50, se regresan igualmente caminando”.

Pero, ¿a qué hora duerme? Carla dice que a las 21:00 o 22:00 ya se acuesta para conciliar el sueño. Con ello, cuando despierta, está bien descansada para repasar las materias de la escuela o para ayudar en la casa.

Una costumbre awá

En días pasados, la estudiante francesa Léa Martinez visitó la zona awá, en la parroquia Chical. Entre lo que más le llamó la atención, estuvo la manera de madrugar. “Todo es diferente, en cuanto a la manera de vivir. Se despiertan muy temprano, tipo tres de la mañana, porque hay dos horas de camino para ir a la escuela”, dijo recordando su experiencia en la zona.

Henry García, quien nació en Gualpí Medio, pero vive en San Marcos, coincide. Dice que los awá viven tranquilos y se despiertan temprano para llegar puntuales a sus quehaceres. “Mis compañeros de colegio se despiertan a las dos de la mañana y vienen caminando”.

Unidad educativa para más de 200 estudiantes

En el poblado de San Marcos las falencias de servicios básicos son innumerables. Sin embargo, se ha logrado compensar en temas como educación o electricidad, de cierta manera.

Un ejemplo de esto es la Unidad Educativa Juan Bautista Aguirre, que está en la comunidad. Esta infraestructura cuenta con seis aulas y el Ministerio de Educación invirtió 180.000 dólares para construirla.

Ahí laboran 11 docentes y se acoge a 221 estudiantes. La oferta educativa es en educación inicial 2; educación general básica, de primero a décimo; y bachillerato general unificado, en ciencias.

Además, desde la institución pública se intervino en la Unidad Educativa Rufino Taicuz, en Gualpí Medio, con un monto de 23.000 dólares. (PTEG)

FRASES

“Yo cuando sea grande quisiera ir a la ciudad y prepararme para ser una enfermera. Y venir a San Marcos de visita”. Carla Taicuz Estudiante de 14 años

“Cuando acabe el colegio no quisiera irme a otro lado. Aquí ayudo en la casa, en el campo, además cuido a los animales”. Henry García Estudiante de 18 años