El profesional ecuatoriano es poco especializado y poco innovador

PREOCUPANTE. Pocos profesionales optan por título de cuarto nivel.
PREOCUPANTE. Pocos profesionales optan por título de cuarto nivel.

Los resultados del Índice Global de Competitividad 2019 plantean un escenario complicado para el desarrollo de los profesionales ecuatorianos. Así, factores como la poca especialización, la falta de inversión, las pocas oportunidades de crecimiento, y un mercado laboral mayoritariamente informal, están estancando al capital humano del país.

Ecuador se ubica en el puesto 87 de 125 países analizados. Renato Troya, gerente de la multinacional Adecco (que participó en la elaboración del índice), explicó que el perfil del profesional ecuatoriano se caracteriza por un bajo porcentaje de títulos de cuarto nivel y certificaciones específicas. Además, las empresas brindan escasas alternativas de promoción y crecimiento.

“Ante un mercado laboral altamente informal, la cultura en el país empuja a valorar más la estabilidad en el puesto, y no el crecimiento y la innovación”, dijo.

Poco preparado
Esta realidad da como resultado que el trabajador ecuatoriano, en términos generales, no está adecuadamente preparado para asumir cargos directivos, y mucho menos, para convertirse en un factor de emprendimiento y nuevas ideas. Además, la rigidez de la contratación y los costos, que se incluyen en la legislación laboral para precautelar a los trabajadores con contrato, constituyen una barrera que desestimula la llegada de Inversión Extranjera Directa (IED).

EL DATO
Los tres países más competitivos, según el índice, son Suiza, Singapur y Estados Unidos. En la región, Chile es la nación mejor ubicada.Lorena Veintimilla, economista y experta en desarrollo de talento humano, comentó que la falta de IED da como resultado, no solo que no lleguen recursos para inversión y desarrollo de nuevas empresas, sino que tampoco accedemos a la mayoría de tecnología de punta que se desarrolla en otras partes del mundo.

“Estamos desfasados de la evolución del mercado laboral en los países más desarrollados. La mayoría de jóvenes siguen estudiando las mismas cinco o seis carreras tradicionales, y si logran obtener un título de tercer nivel, luego es muy difícil que se sigan preparando o especializando”, afirmó. (JS)