Molino Café, 12 años de tradición en Ibarra

Sitio. Molino Café lleva 12 años en Ibarra. Ahora se ubican en un moderno espacio, en La Plaza.
Sitio. Molino Café lleva 12 años en Ibarra. Ahora se ubican en un moderno espacio, en La Plaza.

Ibarra

“Cuando comenzamos, aquí nadie salía a tomarse un café. No había esa costumbre en Ibarra”. Así recuerda Cristina Abedrabbo los inicios de Molino Café, un sitio que a lo largo de los años se ha ido innovando y ahora atiende en un moderno local, ubicado junto a la puerta principal del Supermaxi, en el centro comercial La Plaza.

“Cuando recién estaba el Supermaxi aquí, el centro comercial no tenía la parte de atrás. Cuando se abrió ese espacio, nos instalamos en la parte baja de donde ahora son las gradas eléctricas”, recuerda Cristina. Precisamente, en ese sitio, bajo las gradas eléctricas que conducen al patio de comidas, estuvieron ubicados por más de 10 años.

“El cambio de sitio fue algo estupendo. Quisimos darle un nuevo toque a la cafetería, un nuevo concepto, sin descuidar lo tradicional que hemos tenido en estos 12 años, que son nuestros buenos servicios y productos”, menciona la propietaria de este emprendimiento.

“Ahora frecemos un mejor local, con mejor servicio, más productos y a los mismos precios. Hay más variedades de café, de diferentes sabores, tortas, sánduches, desayunos con nuestra humita especial Molino Café…”, agrega.

Producto artesanal local

Desde que comenzaron, la idea, según Cristina, fue mantener una cafetería ibarreña que apoye a productores locales, generando empleo en la localidad y aportando al desarrollo empresarial imbabureño. “Todos los productos que ofrecemos son artesanales. El café es imbabureño, por ejemplo. Tenemos a dos proveedores locales, de la provincia. Desde que inauguramos siempre fue así”.

Molino Café abre de 09:30 a 21:00, de lunes a sábado; y, el domingo hasta las 20:00. Siempre atienden una hora más del cierre del centro comercial, sin cerrar al medio día.

Incluso, para cambiarse de su antiguo local al nuevo, hace pocas semanas, no cerraron ningún día. En una sola noche se pasaron y a la mañana siguiente abrieron, desde las 09:30.

Cristina indica que a futuro la visión es expandir los servicios de Molino Café. Tal vez con locales en Otavalo, Cotacachi, Quito, como franquicia o con sucursales propias.

“El inicio sería en Imbabura, porque en esta provincia nació esta cafetería”, finaliza la propietaria. (RI)

CIFRA

46 personas es la capacidad del nuevo local, que incluye un área de fumadores.

“Comenzar no fue fácil porque la gente no tomaba café. Poco a poco se fue la gente educando en una cultura cafetera”.

Cristina Abedrabbo

Molino Café