Menor de edad se quitó la vida por despecho

ILUSTRACIÓN. Los restos del muchacho fueron ingresados en el anfiteatro del HSVP de Ibarra, para ser sometidos a la autopsia de rigor.
ILUSTRACIÓN. Los restos del muchacho fueron ingresados en el anfiteatro del HSVP de Ibarra, para ser sometidos a la autopsia de rigor.

Redacción IBARRA

Un adolescente de 17 años decidió ponerle fin a su existencia, luego de que al parecer, sufrimientos y decepciones en su relación sentimental lo llevaran a tomar la trágica decisión. El hecho se registró ayer, alrededor de las 08:30, en un domicilio situado en las calles Rumiñahui y Princesa Pacha, en la parroquia de Caranqui.

Personal de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida, Muertes Violentas, Extorsión y Secuestro (Dinased) de Imbabura, fue convocado al lugar, en donde constataron el deceso del infortunado quien fue identificado como M.A.J.P. el cual yacía recostad en la cama de la que era su habitación, presentando, según el reporte policial, un surco en su cuello.

Desgracia

En el procedimiento, Johana C., vecina del occiso, aseguró que la mañana de ayer, escuchó gritos desgarradores que provenían de la vivienda contigua a su casa, se trataba de su vecina quien manifestaba desesperada que su hijo se había matado. Fue entonces que decidió salir a ver lo que sucedía, cuando la sollozante mujer le dijo que la ayudara.

Ella, decidió entrar a la casa de su conocida, cuando observó que en el clóset del cuarto que era del adolescente, se encontraba el joven colgando de una correa roja. Enseguida habían tomado un objeto para cortar el cinturón e intentar salvar la vida del muchacho, pero todo fue inútil, pues el menor de edad, ya no tenía signos vitales, por lo que decidieron comunicar el hecho al ECU – 911. Johana les manifestó a los uniformados que, además, el fallecido siempre andaba triste, por causa de una presunta novia que al parecer, constantemente lo rechazaba.

Motivación habría sido sentimental

Juana P., madre del adolescente, relató que su hijo era pareja sentimental de una mujer de 19 años de edad, Nicol S., quien, a decir de la progenitora de M.J., manipulaba al occiso, aduciendo que necesitaba dinero y que en caso de no recibirlo, otros hombres la estaba esperando, situación que indisponía al menor de edad y lo sumía en depresión, siendo una de ellas la que motivó a que el muchacho se quitara la vida.

Procedimiento

Con estos antecedentes, el cadáver del joven fue levantado y trasladado hasta la morgue del Hospital San Vicente de Paúl (HSVP) de Ibarra, hasta donde también llegaron sus familiares, sumidos en profundo dolor por el trágico acontecimiento. Los restos del muchacho fueron valorados por el especialista forense, para luego ser devueltos a sus parientes para ser velado y sepultado. (MAGC)